MADRID - La eurozona comienza en una semana riesgosa, en un clima de mayor optimismo después de que los inversores hicieran la bienvenida al plan del Banco Central Europeo (BCE) y así evitar que la moneda única desaparezca.
En la marea del euro habrá jueces alemanes, votantes holandeses, inspectores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y reguladores de Bruselas que podrían dar sorpresas que perjudiquen la resolución de una crisis de deuda soberana que tiene tres años y que está afectando en la economía mundial.
Pasado mañana miércoles es el día con más factores de estar pendientes, puesto que el Tribunal Constitucional de Alemania hará un pronunciamiento de la legalidad del fondo permanente de rescate de la eurozona, la Comisión Europea realizará una presentación de planes y detalles para crear una unión bancaria en la eurozona y en Países Bajos se llevan a cabo las decisivas elecciones generales.
Al final será el momento de los ministros europeos de Finanzas, que estarán reunidos en Chipre desde el viernes para intentar aclarar diferencias de la supervisión bancaria y un posible apoyo extra para España, la cuarta economía de la zona, y Grecia, el país donde se desató la crisis.
No hay decisiones sobre España o Grecia hasta el mes de octubre, pero las conversaciones podrían crear la visión si Madrid pedirá ayuda Europea, poniéndose a desagradables condiciones y supervisión, igual ocurrirá si los inspectores de la UE y el FMI eligen la entrega de un tramo de ayuda vital para mantener Atenas a flote.