SANA.— Un vehículo cargado de poderosos explosivos alcanzó el martes la caravana del ministro yemení de Defensa mientras atravesaba la capital del país y mató a por lo menos 13 personas, pero el funcionario escapó ileso, informaron las autoridades.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad por la explosión, pero la rama yemení de al-Qaida ha intentado asesinar en varias ocasiones al ministro, el general de división Mohamed Ahmed Nasser. El ataque se produjo un día después que las autoridades yemeníes anunciaron la muerte del segundo al mando de la rama yemení de la red, al parecer en un aparente ataque de un avión no tripulado de Estados Unidos.
El estallido del martes alcanzó al último vehículo de la caravana de tres autos del ministro mientras viajaba a través del vecindario de al-Izaa de Saná, dijeron funcionarios de seguridad yemeníes. La explosión dejó el auto como un armatoste carbonizado de metal retorcido, con cuerpos quemados en el interior, al tiempo que rompió las vidrieras de las tiendas y chamuscó un edificio cercano. En el pavimento se observaban charcos de sangre.
Ocho de los guardias de seguridad del ministro y cinco transeúntes murieron, dijeron los funcionarios bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar con los medios de comunicación.
"Esto es terrible", dijo Mohamed El-Mehdi, quien trabaja en la zona. "La gente y los niños son incapaces de comprender lo que pasó". Indicó también que algunos de los cinco civiles muertos eran propietarios de tiendas cercanas.
Si bien no se atribuyó la responsabilidad por el atentado, al-Qaida en la Península Arábiga, la rama yemení de la red terrorista, libra una feroz batalla contra las fuerzas armadas del país, y en varias ocasiones recientes ha intentado matar al ministro.
En mayo, el grupo realizó un atentado suicida que mató a 96 soldados e hirió a por lo menos 200 en un desfile militar en la capital. Al-Qaida dijo que su objetivo era Ahmed, quien no resultó herido en el ataque.
En septiembre, un atacante suicida que conducía un coche cargado de explosivos se inmoló en la ciudad sureña de Adén al paso de la caravana del ministro. Ahmed también escapó ileso de ese ataque. Nadie se adjudicó la responsabilidad, pero los militares de Yemen luchaban contra milicianos de al-Qaida allí en ese entonces.
Un mes antes, la caravana del ministro también fue objeto de ataques en la provincia sureña de Abyan, que era un bastión de al-Qaida en ese momento.
Se cree que la facción yemení de al-Qaida es la más activa del mundo, y que ha planeado y perpetrado ataques contra objetivos estadounidenses dentro y fuera de territorio norteamericano.
El grupo aprovechó el vacío político durante el levantamiento popular del año pasado contra el presidente del país, inspirado por la llamada Primavera Arabe.
Mientras las fuerzas gubernamentales se concentraban en reprimir las protestas, al-Qaida se hizo con el control de grandes pedazos de territorio en el sur del país. Sin embargo, el ejército yemení lanzó una amplia ofensiva, respaldada por Estados Unidos y encabezada por el nuevo presidente, que ha obligado al movimiento a pasar a la clandestinidad.