El candidato opositor Henrique Capriles Radonski anduvo ayer a unos 500 kilómetros para visitar dos centros clave del oficialismo: el costero Estado Vargas (norte) y el llanero Estado Barinas (suroeste), tierra natal del mandatario Hugo Chávez.
Así, el día Capriles dio inicio con una caravana de 15 kilómetros por debajo el fuerte sol de Vargas y terminó con un discurso hecho en Barinas, que desde hace casi 14 años es gobernado por la familia de Chávez. En los dos actos, fue saludado por miles de seguidores.
"Es malo olvidarse de la tierra donde uno nace. Yo venía leyendo todas las promesas que ha hecho aquí el gobierno en los últimos 14 años", dijo Capriles en Barinas, antes de enumerar obras no concluidas en esa región, como la ampliación del aeropuerto o un nuevo hospital.
"Quien se olvida de su tierra natal, no tiene derecho a seguirla gobernando y el pueblo de Barinas tiene la llave para abrir ese candado", dijo el candidato a sus seguidores.
Sin embargo Capriles, está detrás de las encuestas, pero ha hecho mínimo el número en las últimas que le separa de Chávez para los comicios del 7 de octubre.
"Capriles es un gerente, él une; en cambio, Chávez es un caudillo, él desune", dijo una simpatizante en espera del opositor más cercano a destronarlo de la presidencia.