Protestantes del grupo opositor de nombre “Campamento por la dignidad” lanzaron morteros en contra de las instalaciones de la sede central del Consejo Supremo Electoral (CSE) que está ubicada junto al centro comercial Metrocentro, en Managua.
Vidrios rotos y un embotellamiento en el tráfico vehicular que pasa en la avenida central donde se encontraban estos jóvenes fue el resultado de la “mortereada” ocurrida al edificio del Poder Electoral de Nicaragua, que es señalado de tener funcionarios “poco creíbles” por los partidos opositores y organismos de la sociedad civil.
Uno de los dirigentes del plantón, Pedro Ortiz Reyes, dijo que se retiran porque los jóvenes que acamparon desde el mes de junio, estarán realizando otras “jornadas de manifestaciones en otros municipios del país”.
El conflicto ocurrió porque oficiales que resguardaban el complejo del CSE les “ofendían” y hacían “señales obscenas” momentos antes que estos desmontaban sus cosas para irse, resultando el lanzamiento de morteros contra las puertas del edificio.
Para Lisseth Isabel Sequeira, la reconocida activista que denunció ante la Policía Nacional secuestro, golpes y un aborto producto de esto, criticó el actuar de los policías para proteger un inmueble pero para su caso todavía no recibe respuestas ante la agresión que experimentó.
Durante las noches los jóvenes que participaban del “Campamento por la dignidad” recibían improperios como “busquen que hacer” o amenazas por grupos afines al gobierno de desalojarlos por la violencia.