Survival International ha denunciado las repetidas negativas del Gobierno venezolano a que se haya producido una masacre contra indígenas yanomamis, y ha pedido al presidente Chávez que expulse de los territorios indígenas a todos los buscadores de oro ilegales y que lleve a cabo una investigación adecuada, sobre el terreno.

El presidente es el último y más alto cargo venezolano en insistir en que no hay pruebas de un ataque contra la comunidad de Irotatheri, situada en un remoto lugar de la Amazonia cercano a la frontera con Brasil.

Sin embargo, la Organización de los Estados Americanos se ha unido ahora a Survival y a otras organizaciones indígenas de la Amazonia en su llamamiento a que Venezuela realice “una investigación exhaustiva hasta determinar en forma concluyente lo ocurrido”.

La OEA dice: “Los Estados están obligados por el derecho internacional de los derechos humanos a esclarecer judicialmente los graves actos de violencia denunciados”.

Stephen Corry, director de Survival, también ha declarado hoy: “Si el Gobierno venezolano se preocupara realmente del bienestar de sus pueblos indígenas, ya estaría tomando medidas para expulsar a los buscadores de oro de la tierra de los indígenas, en vez de tomarse tantas molestias en negar que se produjera una confrontación violenta entre los mineros y los indígenas. Se está comportando como los gobiernos latinoamericanos siempre lo han hecho, poniendo la protección de su propia reputación por encima de las vidas de sus indígenas.

Lo próximo que dirán es que somos parte de una conspiración capitalista para desestabilizar al Gobierno ante las próximas elecciones, al igual que somos parte de una conspiración de izquierdas cuando denunciamos este tipo de violencia en países derechistas. Los pueblos indígenas han sido igualmente maltratados tanto por la derecha como por la izquierda durante generaciones. El presidente Chávez debería expulsar a todos aquellos que invaden los territorios indígenas en toda Venezuela, y asegurarse de que este incidente en concreto, en el que se ha informado sobre asesinatos, es investigado inmediata y adecuadamente”.

El lunes, la Coordinadora de Organizaciones Indígenas del Estado Amazonas (COIAM) emitió un comunicado en el que reconocía los esfuerzos de la investigación, a la vez que expresaba su preocupación por el hecho de que la comisión “no llegó al shapono de Irotatheri, lugar donde presuntamente habrían ocurrido los hechos en el mes de julio”.

Los testigos de las consecuencias del ataque han dicho que encontraron “cuerpos y huesos quemados”.