El opositor venezolano Henrique Capriles hizo la solicitud formal ayer miércoles para el recuento de votos de las elecciones presidenciales, que logró alcanzar un margen muy cercano al oficialista Nicolás Maduro, cuya aceptación internacional va en aumento, aunque Estados Unidos no lo acepte.

Capriles hizo el pedido ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) la verificación del 100% de los sufragios, aunque el máximo tribunal de justicia haya rechazado un recuento manual de sufragios, tomando en cuenta que el sistema de votación en Venezuela es en un cien por ciento automatizado.

"Lo que el poder electoral decida en torno a la solicitud que haga la oposición venezolana, la apoyaremos totalmente y plenamente", afirmó Maduro, quien fue el triunfador de la elección con un 50,8% arriba en comparación con un 49% del opositor.

Después de recibir la solicitud de manos de miembros del comando de campaña de Capriles, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, indicó a la prensa que se debe "respetar el derecho a la protesta y el derecho a disentir".

"Le explicamos la necesidad de una solución política a la crisis (...) y esperamos que lo más temprano posible, en el próximo anuncio del CNE tengamos una solución", dijo el jefe del comando, Carlos Ocariz, quien dijo que se reunieron "pruebas" de irregularidades en la votación.

Luisa Estela Morales, presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -órgano que para la oposición esta parcializado a favor del gobierno- afirmó que el pedido de Capriles es "un imposible", con lo que estaba "incitando a que se inicie una lucha de calles sin fin".

"La presidenta desconoce toda la realidad del proceso electoral y debe preocuparnos (...) El mundo está completamente de acuerdo en que se haga una auditoria porque esto fortalece la democracia", dijo Capriles en una entrevista con NTN24, retransmitida por el canal Globovisión.

Las inseguridades de la oposición ante seguras represalias judiciales son altas después de los señalamientos del TSJ. El gobierno y la Fiscalía lanzan la responsabilidad a Capriles del fallecimiento de ocho simpatizantes oficialistas durante violentas protestas del lunes.

Ayer miércoles las protestas estuvieron en calma. Caracas y otras ciudades han estado con noche de sonoros cacerolazos de los opositores y estallido de fuegos artificiales de parte de los seguidores del gobierno, hasta el momento no se repiten los violentos encuentros.

Hasta el momento Capriles insiste en recontar los votos, las naciones de América Latina, en comparación de Paraguay, han reconocido la elección de Maduro. Este miércoles la Unión Europea afirmó "tomar nota" de la elección, pero si afirmó que los recursos de la oposición se deberían ver "debidamente".

Pero Estados Unidos, principal comprador del petróleo venezolano con 900.000 b/d pagados en efectivo, aún está sin reconocer a Maduro. "Pensamos que debería haber un recuento", dijo el secretario de Estado norteamericano John Kerry a legisladores estadounidenses.

"No reconozcan nada, no nos importa su reconocimiento. Nosotros hemos decidido ser libres y vamos a ser libres e independientes, con ustedes o sin ustedes", reaccionó Maduro.

España aceptó la proclamación, tras un incidente diplomático entre ambos países después de la ajustada victoria, y hará su representación por el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, durante la investidura de mañana viernes.