PARIS - Vincent y Bruno serán la primera pareja homosexual que logrará juntarse en matrimonio en Francia, en Montpellier, desde ayer que la ley lo permite. La Asamblea Nacional francesa ratificó definitivament a la ley sobre matrimonio gay y adopción de niños de parte de parejas de igual sexo.
Durante una atmósfera tensa, después de 136 horas y 46 minutos de debate, el presidente de la Asamblea Nacional, el socialista Claude Bartolone, reveló que el proyecto de ley que "abre el matrimonio a las parejas del mismo sexo" se aceptó por 331 votos a favor y 225 en contra.
Silbidos y aplausos acogieron el anuncio, en tanto poco antes ciertos opositores fueron expulsados de la tribuna.
Numéricamente inferior, la oposición de derecha ya anunció un recurso al Consejo
Constitucional antes que se promulgue la ley de boca del presidente Francois Hollande.
"Soplará un viento de alegría sobre Francia", afirmó la ministra de Justicia, Christiane Taubira, al indicar en su texto, al definir a la ley como "generosa" porque "lucha contra la desigualdad" y "protege a miles de niños".
El permiso de Francia hacia las bodas gay viene doce años después de que Holanda aceptara lo mismo. Y arriba catorce años después del sí a la unión civil, el Pacs (Pacto civil de solidaridad), elegido en 1999, pero que no garantiza a la pareja la misma tutela de un matrimonio, ni permite la adopción.
El de ayer es el epílogo de siete meses de fuertes polémicas y de un maratón parlamentario, con 136 horas y 46 minutos de debates.
Pero no terminará con la batalla en las calles. París, más que a la unión, parece prepararse para más fracturas. La ciudad se mantiene blindada: el sistema de seguridad fue reforzado en los barrios más frecuentados por gay.
Un millar de policías protege las bancas del Parlamento y los alrededores del Palacio del Elíseo, sede de gobierno francés. La batalla de los que están en contra continúa aunque el texto haya sido adoptado.