El Gobierno de Venezuela hizo el anuncio que detuvo a un ciudadano estadounidense al que tiene acusaciones de ser agente de inteligencia con enlaces de "adiestramiento" de estudiantes venezolanos para realizar acciones de violencia.

El ministro de Interior de Venezuela, Miguel Rodríguez, informó que en el transcurso de una operación del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) se logró detener a Timothy Hallett Tracy, de 34 años, al que se le acusa de ser un presunto miembro de "una organización de inteligencia", ya que -afirman- se lo comprobó que "tiene preparación en esa materia".

El ministro aseguró que han obtenido más de 500 vídeos que, en su opinión, son la firme evidencia de un plan desestabilizador en su país. Rodríguez hizo la presentación de dos vídeos en los que se ve a un joven afirmando que "para activar la situación en Mérida necesitan 600 millones de bolívares (unos 95.238.000 dólares)".

"Tenemos los documentos de comunicaciones directas y la intención era llevarnos a una guerra civil, ya que, según ellos, eso conllevaría a la intervención por parte de Estados Unidos en nuestro país", subrayó el funcionario.

Por su parte, el gobernante venezolano Nicolás Maduro ha realizado las denuncias de una supuesta "segunda emboscada violenta" en el país y giró la orden a que se detenga a las personas que están en el video porque forman parte del supuesto plan de desestabilización.

Por otro lado, Rodríguez afirmó que Hallett Tracy tiene vínculos a los hechos de violencia ocurridos por grupos de la derecha venezolana el pasado 15 de abril, cuando fallecieron 9 personas y 78 resultaron heridas, después del llamado del antichavista Henrique Capriles a no aceptar los resultados de los comicios presidenciales que dio el triunfo a Nicolás Maduro.

El Gobierno ha hecho la denuncia en las últimas semanas diversos planes de desestabilización, así como detenciones de personas vinculadas con mercenarios salvadoreños. Además, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, hizo el aviso a principios de marzo la expulsión de dos agregados militares estadounidenses acusados de "proponer proyectos desestabilizadores".