El exagente de la CIA Luis Posada Carriles sería quien va detrás de los planes "para eliminar físicamente" al presidente Nicolás Maduro, de acuerdo a una comunicación de Diosdado Cabello, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela.

Según Cabello, el plan tiene la incursión de centenares de personas a Venezuela por el estado de Zulia. "Tenían planes para hacer una operación el día 24 de julio y esto se cayó por algunas medidas que nosotros tomamos", aseguró. Cabello.

Según el funcionario, no solo el exagente de la CIA ha estado tras los planes del intento de asesinato, sino "una gran estructura que tiene alrededor de él". Detalló que los planes se estarían gestando desde Miami con conexión en Colombia donde hay aliados para dirigir las intenciones de magnicidio contra el mandatario, entre ellos el expresidente de Colombia Álvaro Uribe.

El ministro del Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Miguel Rodríguez Torres, por su parte, señaló que a Uribe están ligados varios sectores de la derecha venezolana, incluido Capriles Radonski. Acentuó que la extrema derecha siempre ha soñado con un caos total en el país para provocar una intervención extranjera. Detalló que la primera fase del plan pretendía llevar a Venezuela a 800 paramilitares colombianos y también pasar armas a través de puertos para atentar contra los objetos militares más importantes del país y crear pánico. Estaba previsto que en el marco de la operación, que los conspiradores llamaron 'Baby' debido al apodo que habían dado al presidente Maduro, un francotirador matara al mandatario disparándole en la cabeza.

Torres manifestó, además, que la conspiración contra Maduro que Posada Carriles había ideado es financiada mayormente por el empresario de bienes raíces Eduardo Macaya, quien vive en Miami, y advirtió de que su blanco no es solo Venezuela, sino que también van contra Ecuador y Bolivia.

Posada Carriles, un activista anticastrista a quien imputan también una conspiración para matar a Fidel Castro, es considerado un terrorista en Venezuela y Cuba. Hoy en día goza de libertad restringida en su residencia en Miami, a pesar de la petición de extradición por parte de La Habana y Caracas. En Venezuela, donde tuvo una carrera policial, le imputan haber ordenado torturas y haber asesinado personalmente a varios detenidos por razones políticas. Fue, además, autor intelectual del atentado terrorista al vuelo aéreo 455 de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976, que se cobró la vida de 73 personas. También fue el organizador de una serie de atentados con bomba contra hoteles de La Habana en 1997.