BUENOS AIRES - Ecuador tiene la intención de invertir unos 100 millones de dólares en 2014 para ejecutar su desarrollo turístico, que en los últimos años lo realizó en un nuevo "destino estrella" en América Latina y le valió a Quito el World Travel Award, que se califica como el "Oscar del turismo".

"Ecuador apunta a convertirse en potencia turística", manifestó el nuevo ministro de Turismo ecuatoriano, Vinicio Alvarado, a través de una presentación en Buenos Aires donde anunció proyectos de infraestructura y vialidad, e incentivos para quienes son los operadores y agentes de viajes.

Las cinco bases donde tienen base sobre el turismo ecuatoriano -explicó- son la seguridad, calidad, destino y productos, conectividad y promoción.

Uno de los objetivos es "complementarnos más, que el dinero de los turistas quede en nuestra región", agregó, subrayando que "para el turista que quiere ver mucho de Sudamérica pero tiene tiempos limitados, Ecuador es lo ideal".

"En Ecuador se ve la Cruz del Sur pero también la Osa Mayor, que es propia del hemisferio norte", comentó, señalando la posición del país en la "mitad del mundo", un área donde también se punta a crear un parque temático que renovará las instalaciones existentes. Ecuador tiene entre sus maravillas naturales la zona de Yasuni, los 3.300 kilómetros de la Ruta del Spondylus y el Golfo de Guayaquil.

Gracias a las inversiones de los últimos años, los principales puntos del país están conectados por vía áerea: por su pequeño tamaño, es "el país de los 35 minutos de vuelo", y también el que tiene mayor diversidad en relación a sus kilómetros cuadrados. Si su territorio abarca maravillas naturales divididas en cuatro grandes regiones como las Galápagos, los Andes, la Amazonía y el Pacífico, también reserva sorpresas culturales como la existencia de "pueblos no contactados". Además el viceministro de Promoción Turística, Patricio Tamariz, subrayó que en Ecuador es posible "desayunar en los Andes, almorzar en la playa y cenar en la Amazonía", a la vez que adelantó un plan para señalizar todos los destinos turísticos en el término de dos años.