» Bo Xilai se perfilaba a ser el poderoso de China hace menos de tres años, hoy cayó en desgracia que hasta podría perder su vida.
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SHANGHAI - El próximo jueves se realizará a puertas cerradas el conocido caso "proceso del siglo" contra el único atribuido Bo Xilai, el ex poderoso secretario del Partido Comunista en Chongging, quien tiene acusaciones de corrupción.
El anuncio fue hecho por la agencia Nueva China detallando que el proceso será en una aula del tribunal de la ciudad de Jinan, en la provincia oriental de Shandong, a eso de las 8.30 (hora local) del jueves de esta semana.
Probablemente será suficiente una sola jornada para achacar la condena de quien fue bautizado en sus tiempos de esplendor como "el Príncipe Rojo" pues lo habían destinado a ocupar un puesto de relevancia en la estructura de poder de China.
Sin embargo, Bo Xilai es ahora la sombra de aquel poderoso dirigente, que cayó en desgracia el año pasado con acusaciones de corrupción, apropiación indebida de fondos y abuso de poder cuando se desempeñó como alcalde de Dalian.
Bo Xilai fue acusado de desviar en provecho personal una suma de 3 millones de euros además de complicidad en el crimen de un empresario ingles, entre otros cargos que son suficientes como para que el tribunal le aplique la condena de muerte.
El jueves con la apertura del tribunal comienza, en realidad, el último acto de la historia más escabrosa que ha transcurrido en Chile en décadas y posiblemente la más grave desde el punto de vista político desde 1976, cuando Jiang Qing, viuda de Mao Zedong, fue arrestada como integrante de la denominada "Banda de los cuatro" y luego fue enjuiciada entre 1981 y 1982.
El episodio de Bo Xilai estalló a comienzos del año pasado con el proceso a su esposa, Gu Kailai, el brazo derecho de Bo, y del ex jefe policial Wang Lijung, involucrados en el presunto asesinato de un ciudadano inglés que giraba dinero de la pareja a cuentas bancarias en Londres.
La pareja estuvo envuelta en una trama de dinero ilegal y conspiraciones mortíferas cuando el Partido Comunista de China preparaba lentamente el congreso que habría de sancionar el tránsito de poder del "establishment" que guió al país durante casi una década al electo presidente Xi Jinping.
El nuevo líder chino había tomado las riendas a fines del año pasado con la promesa de librar la batalla "contra la corrupción" que se ha convertido en la bandera partidaria.
Bo Xilai, de 64 años fue el alcalde de la importante ciudad de Dalian, ministro de Comercio y secretario del Partido de Chongging, la ciudad más populosa entre las cuatro municipalidades autónomas de China, con 33 millones de habitantes.
El ex poderoso jefe partidario, con la ayuda de su jefe de policía Wang Lijun, puso en marcha una acción de limpieza masiva de las "tríadas" del crimen organizado en su ciudad, consiguiendo al menos 30 condenas a muerte y muchas otras a cadena perpetua.
Chongging se convirtió también en un centro de la ortodoxia del Partido Comunista chino, que de alguna manera desafío a los reformistas que proponían avanzar en las reformas de mercado.
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