ROMA - La Corte de Casación italiana informó que aceptó la condena a cuatro años de cárcel del ex premier Silvio Berlusconi por fraude fiscal, aunque dictaminó que su inhibición por cinco años para el desempeño de cargos públicos se tiene que "redefinir".
El Tribunal Supremo, después de dos largas audiencias, señaló su decisión, que no puede ser impugnada, en tanto que todo el país estaba pendiente de la sentencia pronunciada por esa Alta Corte.
Los seguidores del magnate, entre ellos frente al "Palazzaccio" -sede de la Corte en Roma- exultaron en un primer momento, pero luego se externaron desilusionados.
Esta es la primera vez que Berlusconi enfrenta una condena en firme. El ex premier, de 76 años, hasta ahora pudo esquivar otras con abogados de prestigio y con leyes a "medida" que hizo aprobar cuando estaba en la cúspide de su carrera como líder del centroderecha.
El veredicto de los jueces de la Corte de Casación, presidida por Antonio Esposito, deja en pie la condena a cuatro años de cárcel por fraude fiscal contra el Cavaliere en el caso del grupo mediático Mediaset.
Pero de esos cuatro años de reclusión, tres están cubiertos por indulto y el año restante podrá descontarlo en arresto domiciliario o con trabajo social.
El Supremo tribunal "anuló" en cambio la pena accesoria, que imponía al ex premier la inhibición por cinco años para el desempeño de cargos públicos.
En este punto la Casación dispuso enviar las actuaciones a la Corte de Apelación de Milán, para que redetermine dicha pena accesoria.
Los abogados del Cavaliere no hicieron comentario alguno por el momento.
En cambio, el fiscal de Milán, Edmondo Bruti Liberati, se explicó que "la pena principal es definitiva y se debe llevar adelante".