El próximo 4 de septiembre del 2013 serán celebrados los 20 años de la construcción de la más reciente obra de los fieles y la jerarquía católica de Nicaragua como lo es la catedral de Managua. Su nombre oficial es así: Iglesia Metropolitana Nuestra señora Inmaculada Concepción de María. El impulsor de esta obra ,aunque ahora sea objeto de críticas de diversos sectores, le correspondió al ahora Cardenal Emérito Monseñor M iguel Obando y Bravo, hoy ligado al gobierno en tareas de reconciliación y paz.
El Cardenal Emérito, Miguel Obando y Bravo, es también presidente de la Universidad Católica de Nicaragua, UNICA. Le correspondió vivir situaciones de importancia en la vida política de Nicaragua antes de la caída de la dictadura de 45 años de la familia Somoza Debayle. Supo manejar sus relaciones con el somocismo en medio de enfrentamientos violentos que llevaba la entonces guerrilla del FSLN y fue objeto de duros ataques de los somocistas .
El Cardenal Obando evitó un derramamiento de sangre y la prolongación de la guerra después de la caída de Somoza con su rol de mediador. En su libro “Agonía en el bunker” en el cual narra las últimas horas de la caída de Somoza, a quien le decían el ultimo marinee, afirma que los oficiales de la guardia nacional que se quedaron en lo que era el reducto del ejército somocista en la Loma de Tiscapa al sur de Managua , le afirmaban y creían, que venía a hacerse cargo de la presidencia después de la huida del dictador Somoza el 17 de julio de 1979 en la madrugada.
Utilizando las ondas de las Radios estatales, se escuchó en esa ocasión la voz del Cardenal Obando , en la tarde y la noche del 18 de julio de 1979, haciendo labores de mediador a pocas horas de la llegada de la guerrilla sandinista a Managua a tomarse los cuarteles de la Loma de Tiscapa en su asalto final. El Cardenal estuvo hasta el 18 de julio del año 1979 , y , se despidió de ese lugar a pocas horas de la llegada de la Cruz Roja y los organismos internacionales humanitarios que se instalaron ahí para recibir las armas de la derrotada guardia nacional de Somoza que se rendían ante el nuevo cambio político por métodos violentos.
En la década del 90, el Cardenal emprendió la tarea en segunda fase de conquistar al dueño de la Pizza Hut, quien lo apoyó en la construcción del nuevo templo católico, que se inició en 1991 y finalizó el 4 de septiembre de 1993. Había una situación política diferente en el país. La presidencia estaba en manos de una mujer , doña Violeta Barrios de Chamorro, ex miembro de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional en los inicios de los años 79 hasta los 80. El Cardenal logró el apoyo financiero de todos los sectores de la economía y políticos quienes hicieron sus aportes al igual que la ciudadanía católica, internos y externos, que hizo realidad la construcción del símbolo más importante de la religión católica de Nicaragua.
La Catedral Metropolitana, Nuestra Señora Concepción de María, fue diseñada por el finado arquitecto mexicano Ricardo Legorreta, quien se inspiró en la Basílica del Santo Sepulcro, de Jerusalén, Israel, para hacer las cúpulas y fue consagrada el 4 de septiembre de 1993 por el Cardenal Miguel Obando y Bravo, Arzobispo de Managua. El nombre de la catedral está dedicado a la advocación mariana de la Inmaculada Concepción de María que se acostumbra desde 1857 en Nicaragua.
El edificio forma un complejo catedralicio en el que se distinguen diferentes componentes arquitectónicos reseñables:
El campanario o torre
Las campanas
Las cúpulas
El techo
La nave
Las columnas
El altar
El ambón y el atril
Las puertas
El baptisterio
El Sancta sanctorum
La Capilla de la Sangre de Cristo
La Capilla del Santísimo
La Catedral fue visitada por el Papa Juan Pablo II en Marzo del año 1996, y en el santuario donde se encuentra la Imagen de la Sangre de Cristo , el Beato Juan Pablo II, elevó sus oraciones a la imagen de más de 3 siglos de existencia. El próximo 4 de septiembre se realizará una misa especial del Arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes Solórzano, sustituto desde el año 2005 del cardenal Miguel Obando y Bravo, en la dirección de la mayor congregación religiosa del país.