BEIRUT - Los rebeldes sirios hicieron denuncias que cientos de personas fallecieron durante "un ataque químico" perpetrado por el régimen de Bashar al Assad en la periferia de Damasco, lo que fue rechazado por el gobierno.
La coalición nacional siria, la principal plataforma de la oposición en el exilio, hizo las denuncias que al menos 650 personas fueron asesinadas durante el ataque.
Los comité que coordinan a los grupos rebeldes aceptaron que la cantidad de víctimas mortales llega a 750 personas y difundieron informes de cada zona atacada en base a reportes médicos.
"Cientos de mártires y de heridos, entre ellos mujeres y niños, son el resultado del bárbaro uso de gas letal por parte del régimen criminal en la ciudad del este Ghuta", denunciaron.
Uno de los comité sostuvo que 30 cadáveres fueron llevados a un hospital de campo en Kafr Batna, al este de la capital.
Voceros de la oposición en la región de Ghuta, que abarca un área suburbana al sur y al este de Damasco, aseguraron que entre las víctimas mortales hay mujeres y niños, y que las localidades atacadas fueron Ayn Tarma, Zamalka, Muaddamiya, Hamuriya, Arbin, Saqba, Kfar Batna, Duma y Daraya.
El jefe de la oposición siria, Ahmed al Jarba, dijo a la cadena Al Arabiya que pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de ONU para hacer las denuncias del uso de armas químicas en el ataque.
La oposición difundió un video que muestra cadáveres con signos de ataque químicos y niños con dificultades para respirar y baba en la boca, lo que parece indicar el uso de ese recurso bélico.
Fuentes del gobierno citadas por la agencia de noticias oficial Sana desmintieron el uso de armas químicas en el bombardeo en la región de Ghuta.
Las mismas fuentes dijeron que se trata de "un intento de obstaculizar el trabajo de los inspectores de la ONU sobre armas químicas", actualmente en Siria.