El Gobierno sirio tiene la disposición de colaborar fuertemente con los expertos de la ONU que investigan la supuesta utilización de armas químicas en el país árabe, asegura el portavoz de la cancillería rusa, Alexánder Lukashévich.

Las autoridades sirias asegurarán "toda la ayuda logística necesaria" y el "acceso a los materiales que ya han recogido" sobre el ataque del pasado marzo en la provincia de Alepo, según Lukashévich. Asimismo, "los expertos podrán entrevistar a los testigos, víctimas y dirigentes locales", añadió el portavoz de la diplomacia rusa durante una conferencia de prensa.

En estos momentos, un equipo de expertos de la ONU esta investigando la presunta utilización de armas químicas durante la guerra en Siria. Entre los casos estudiados está el ocurrido en la localidad de Jan al Asal, donde 26 personas murieron el pasado 23 de marzo en un ataque presuntamente perpetrado por los rebeldes.

El pasado 21 de agosto diversos medios de comunicación árabes informaron sobre un supuesto ataque con gas en las cercanías de Damasco que supuestamente dejo el resultante de centenares de víctimas mortales. Aunque los activistas rebeldes han acusado del ataque a las fuerzas gubernamentales, las fuentes oficiales en Damasco se adelantaron a desmentirlo.

La información sobre este último ataque tóxico también trae dudas en la prensa y las cancillerías extranjeras ya que hasta ahora no se ha comprobado su veracidad. "No existen datos confirmados sobre los muertos", dijo Lukashévich.