Hasán Ruhaní se alzó oficialmente el presidente de Irán después de recibir la aprobación del ayatolá Alí Jamenei. Los expertos estiman que, pese a las presiones de EE.UU., Irán no cambiará el curso de su diplomacia.
"Irán tiene una política exterior muy bien definida y la única diferencia es que, tal vez, el presidente Ahmadineyad era demasiado poco cuidadoso con las formas, de manera que la prensa internacional automáticamente era capaz de sacar declaraciones fuera de contexto y, por tanto, el nuevo presidente lo que hará será ser más cuidadoso", manifestó el politólogo Miguel León, en declaraciones a la prensa internacional.
Según León, durante el Gobierno de Ruhaní no se producirá "ningún cambio en relación a la política regional, ni en relación a la política nuclear, ni en las negociaciones frente a EE.UU.".
"No creo que sea una cuestión de cambio de posiciones porque Ruhaní tiene una trayectoria importante en relación con las instituciones iraníes y ha ocupado puestos de responsabilidad desde hace varias décadas, por lo que no me parece que sea un cambio radical", agregó León.
"A nivel internacional cumplirán nuevos pasos, en línea con la promoción del estatus iraní, sobre la base de intereses nacionales, para la remoción de las brutales sanciones actuales, dijo Ruhani en la ceremonia transmitida por televisión
Entretanto, los invitados extranjeros que arribaron de más de 50 países asistieron a la república islámica para participar en la ceremonia de investidura de Ruhaní, que se realizó ayer domingo.
A Teherán arribaron varios altos funcionarios de Latinoamérica, entre ellos el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello.