MOSCU - La opción del presidente estadounidense Barack Obama de finalizar la cumbre prevista con su par ruso, Vladimir Putin, trajo consigo opiniones opuestas entre funcionarios rusos, pues algunos intentaron relativizar el daño que esa determinación puede traer al vínculo bilateral, pero otros vaticinaron el "entierro" de las relaciones.
Obama tomó la decisión ayer de cancelar la cumbre prevista para el 3 y 4 de septiembre próximos porque Moscú no cumplió con la entrega del joven informático estadounidense, Edward Snowden, reclamado por desvelar una trama de espionaje masivo de las comunicaciones por los servicios secretos norteamericanos.
Al respecto, el influyente miembro del Senado ruso, Mijail Marguelov, estimó que las autoridades estadounidenses "tienden a exagerar seriamente" el caso del ex técnico informático de la CIA, quien atuvo el asilo temporario por un año en Rusia.
No obstante, en declaraciones a la agencia Interfax, Marguelov manifestó que decisión de Obama no debería producir un enfriamiento entre Washington y Moscú. "Incluso durante la Guerra Fría y el deshielo, o la situación con Sakharov y Bukovski en la URSS (conocidos disidentes, ndr), o los casos de Angela Davis y Leonard Peltier en Estados Unidos, no crearon obstáculos a las reuniones bilaterales de nuestros líderes", sostuvo Marguelov.
Marguelov recordó que Putin y Obama antes del G20, tenían que discutir en Moscú informes importantes sobre el desarme, escudo espacial, crisis regionales. "Los tiempos cambian, pero aún hoy los problemas globales requieren reuniones personales", añadió.
Para otro funcionario, en cambio, la determinación de Obama "sepultura" el "reinicio" en la relación entre los dos países y no ayuda a resolver los problemas sobre la mesa.
Así lo dijo el jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Diputados de Rusia, Alexiei Pushkov, a través de la red social Twitter. "La cancelación de la visita significa la sepultura del reinicio (el nuevo impulso dado a las relaciones Rusia-Estados Unidos en 2009 con la presidencia de Dmitri Medvedev)", sostuvo el funcionario. A su juicio, la administración estadounidense decidió hacer "una pausa negativa" en las relaciones, y esto no contribuye a resolver problemas.