Obteniendo muy buenos resultados tras el triunfo de sus aliados en las elecciones municipales del domingo en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro aplicará nuevas técnicas para controlar la alta inflación a través de intervenciones contra la escalada de precios en sectores de gran importancia como lo es el de los alimentos.

Los comicios se miraban como una prueba para la popularidad de Maduro, el heredero político del fallecido gobernante Hugo Chávez. quien alcanzó el poder en abril por una ventaja de apenas 1,5 puntos porcentuales.

Con un 49,3 ciento de los votos totales para el oficialismo y sus aliados en las elecciones para alcaldes y concejales, de acuerdo a los resultados parciales pero irreversibles, el presidente logró conseguir el apoyo necesario para hacer más fuertes sus drásticas medidas económicas en la nación que ha experimentado la escasez de productos básicos como la leche o el papel higiénico.

Apenas conocer los primeros resultados oficiales, con sus aliados ganando 196 de las 337 alcaldías en juego, Maduro hizo el canto de la victoria y esbozó sus próximos pasos.

Oposición venezolana ganó terreno

Los analistas venezolanos lanzaron una advertencia a que el mandatario tendrá que ir con pies de plomo y no ignorar que la oposición y sus aliados alcanzaron un 42,7 por ciento de los votos totales y se aseguraron ciudades de alta importancia del país.

Sin embargo, sus adversarios políticos dicen que la alta inflación, el desabastecimiento y el débil crecimiento económico obedecen a una década de controles cambiarios y 15 años de nacionalizaciones y hostilidad con la empresa privada.

"La oposición pudo aumentar el número de ciudades que controla y estará a cargo de algunas de las ciudades más grandes", dijo Daniel Kerner, un analista de la consultora de riesgo Eurasia Group, en un reporte. "Esto es importante, porque le permitirá tener una base institucional y recursos para construir una alternativa".