Turistas nacionales y extranjeros cada día se alejan de visitar el famoso balneario caraceño por el ambiente contaminado de aceite negro, moscas, bolsas plásticas, botellas y desechos de pescado que los zopilotes y cerdos se disputan en la costa.
Los pocos Bares y Restaurantes son invadidos de moscas. Un bañista jinotepino, dijo, 'esto da asco'--y se pregunta, ¿donde están las famosas brigadas del Minsa (Ministerio de Salud) y Defensa civil que dicen a grandes gritos que combaten el dengue, ¿donde están los delegados del ambiente y turismo de la Alcaldía Diriamba o el delegado de Inturismo departamental que declara a las radios locales que el turismo cada día se incrementa y no habla si del desastre que causan las cooperativas de pescadores. Increíble no hay ni un barril o depósito de basura, afirmaron los turistas internos y externos de Nicaragua.
Lo han convertido, el histórico balneario, en una chureca (basurero) y ninguna autoridad muestra interés de un ordenamiento ambiental conforme la ley, dijo un turista de la iglesia adventista, que andaba por la zona.