KIEV - Unas 200 mil personas sostuvieron un encuentro ayer hoy en la plaza Independencia de Kiev, por cuarto domingo seguido después de la congelación del acuerdo de asociación con la Unión Europea, en tanto el senador estadounidense John McCain señaló la solidaridad de Estados Unidos, en una suerte de desafío a Vladimir Putin.
Antes de la protesta, desde Bruselas arribó una ducha fría para los manifestantes, la Unión Europea informó que por ahora se mantienen "suspendidas" las negociaciones con Kiev.
En la misma plaza que en 2004 se convirtió en símbolo de la Revolución Naranja pro Occidente, se ondearon banderas ucranianas e insignias europeas y de los partidos de oposición.
Detrás de las barricadas, reconstruidas más altas y más fuertes después de un intento de policías antimotines de desalojarlos, la multitud escuchó a bandas musicales en el escenario y las intervenciones de los dirigentes opositores.
Entre los oradores, el ex campeón de box Vitali Klitschko, jefe del partido Udar (Golpe), que pidió de nuevo la renuncia del gobierno y ratificó la destitución de Oleksandr Popov, jefe comunal de Kiev que por tres años mantuvo poderes de alcalde, y del número dos del Consejo Nacional de Seguridad, Volodimir Sivkovich, es insuficiente. Al palco subió también el senador y ex candidato presidencial republicano, John McCain, conocido por sus posturas antirusas.
"Estados Unidos está con ustedes. Ucrania hará mejor a Europa y Europa hará mejor a Ucrania", instó en la multitud McCain.
En una tesis similar el senador demócrata Chris Murphy, también presente en la plaza Maidan, aseguró a los "europeístas" que "el futuro de Ucrania está con Europa y Estados Unidos está con Ucrania". En el parque Mariinskij, hubo una contraprotesta con cerca de 15 mil manifestantes opuestos a la adhesión a la UE, pese a que el presidente ucraniano, Viktor Ianukovich, insiste en afirmar que es favorable a la integración europea.
Tras el anuncio de Bruselas, el premier Mykola Azarov, aseguró tener "intenciones de continuar con las negociaciones". Bruselas no intenta secundar los reclamos económicos de Kiev para firmar el acuerdo, las palabras escritas en Twitter por el comisario europeo de la Ampliación, Stefan Fule, no dejan dudas, para la UE los argumentos del gobierno ucraniano está "privados de fundamento en la realidad". Para adaptarse a los estándares europeos, Ucrania deberá hacer inversiones importantes, pero no está claro cuál sea la suma necesaria.
Según el gobierno ucraniano, se trata de 100 o 160 mil millones de dólares en 10 años y, pocas horas después de la intervención de la policía contra los manifestantes en la noche del 11 de diciembre, el premier Azarov pidió a Bruselas 20 mil millones de euros.
En tanto, el próximo martes se tiene prevista en Moscú una reunión entre Ianukovich y Putin, que no tiene intención alguna de permitir que Kiev firme el acuerdo con la UE y en cambio ingrese a la Unión Aduanera de Rusia, Bielorusia y Kazajistán. La iniciativa impulsada por el Kremlin es una suerte de Unión Soviética económica que Putin quiere lanzar en 2015.