De las 668 instituciones de educación superior (IES) públicas en México sólo 184 tienen página en internet y plataforma de e-Learning, mientras que dos mil 786 IES privadas sólo 111 cuentas con esa plataforma para educación a distancia, revela el White Paper e-Learning México 2013.

Esta escasa plataforma tecnológica provoca que en la actualidad sólo alrededor de 200 mil estudiantes en el país cursen sus estudios de licenciatura o maestría a través de la modalidad a distancia, mientras que en el sistema tradicional o presencial la matrícula es de tres millones 500 mil alumnos.

De acuerdo con este documento, desarrollado por la Coordinación General de Servicios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Cgstic) del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), de las 668 IES públicas, 184 tienen página en internet y plataforma de e-Learning, 359 cuentan sólo con página de internet y 125 no cuentan con página en internet.

Mientras tanto, en el caso de las IES privadas, de las dos mil 786 con Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE), 111 cuentan con página en internet y plataforma de e-Learning, mil 138 sólo cuentan con página en internet, y 523 no tienen.

Mariano Gamboa Zúñiga, Coordinador General CGSTIC del Cinvestav y responsable de este estudio, precisó que las IES privadas sólo registran una matrícula de mil 171estudiantes para maestría y 386 en licenciatura. En cuanto al género se divide en partes iguales entre hombres y mujeres. El rango de edad, para licenciatura y maestría oscila entre los 27 y 35 años.

El objetivo del White Paper e-Learning 2013, explicó Gamboa Zúñiga, fue observar la educación abierta y a distancia en México para ello se hizo un análisis a nivel nacional con todas las IES públicas y privadas, para ver su oferta de e-Learning.

La idea del White Paper e-Learning, abundó, es analizar las actividades en esta materia y de allí sacar conclusiones. “Esperamos que los funcionarios públicos reflexionen a la luz de este documento y se diseñen políticas públicas para abatir el rezago educativo y fortalecer la educación en línea”, sostuvo Gamboa Zúñiga.

Para el investigador este documento también es la oportunidad para que los sectores privados vean las ventajas de desarrollar nueva ofertas educativas y que las empresas también participen, porque hay diversas tareas por hacer como elaborar contenidos, plataformas y sistemas, entre otras.

Aseguró que si el país se fija tener una cobertura educativa superior nacional del 70 por ciento, hacen falta tres millones y medio de espacios que se podrían cubrir a través de e-Learning. “La educación abierta y a distancia podría ser una herramienta para superar el déficit de espacios en educación superior”.

En México, precisó, esta estrategia se encuentra con claro oscuros, con algunas instituciones muy desarrolladas, pero en la mayoría de los casos son intentos poco avanzados. En términos globales no se cuenta con una política pública bien definida sobre la educación a distancia; hace falta convertir el e-Leaning en una alternativa real para la educación.

Muestra de ello, dijo, en que sólo 119 IES públicas cuenta con presupuesto anual asignado para la implementación de educación a distancia; de ellas 22 reciben un presupuesto anual que oscila entre 20 mil pesos y los 3 millones.

Un problema del e-Learning es que todavía no se le da mucha credibilidad a lo virtual, se piensa que son alumnos de segunda; sin embargo, hay IES privadas que ya tienen varias generaciones de graduados en educación virtual que son bien aceptados por los empresarios.

Los alumnos de un sistema virtual “desarrollan otra habilidades, como el aprender por sí mismo, no esperan que les resuelvan el problema y como están acostumbrados a internet responder a los desafíos de la misma manera; esa es una nueva actitud; la educación a distancia tiene ciertos perjuicios pero hay que darle tiempo”, concluyó Gamboa Zúñiga.