» El ruso Mijail Kalashnikov, inventor del arma AK 47, la preferida en muchos episodios de combate armado.
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MOSCU - El ruso Mijail Kalashnikov, a quien se le atribuye la creación del fusil de asalto que lo hizo famoso a nivel mundial, murió ayer a los 94 años en Izhevsk, 1.300 kilómetros al este de Moscú y a las puertas de los Urales, donde vivió y trabajó "durante toda la vida".
"No es culpa mía si hoy estas armas son usadas donde no se deberían usar. La culpa es de los políticos, no de los constructores. Yo cree armas para la defensa de las fronteras de la Patria", dijo una vez Kalashnikov, quien creara el arma más difundida del mundo.
Héroe de Rusia y dos veces héroe del trabajo socialista en la vieja URSS, Kalashnikov nació en una pequeña localidad de Siberia y mantuvo tenido una infancia trágica: toda su familia, campesinos considerados ricos, fueron víctimas de la represión "stalinista" y él mismo fue deportado a la edad de 11 años.
Al haber sido herido en los primeros combates de la Segunda Guerra Mundial, en 1941, fue evacuado del frente y comenzó a poner a punto lo que en 1947 se convertiría en el AK-47, considerada la "mejor" arma del siglo XX. Para el diario francés Liberation, está en el primer puesto en la lista de las invenciones más importantes del siglo pasado, delante incluso de las armas nucleares y la tecnología espacial.
Al fusil de asalto, Kalashnikov dedicó verdaderamente su vida. Trabajó activamente en la fábrica de la cual cada año salen cerca de 100.000 piezas hasta que cumplió los 92 años.
"Trabajo cuatro días a la semana, desde las 8 y media de la mañana", contó hace algunos años este general que decía amar los paseos por el bosque, la caza y la pesca. Pero, en especial, aseguraba que, si debía comenzar todo de nuevo, volvería a hacer exactamente lo mismo. Sin embargo, en 2006, prestó su propio nombre para apoyar una campaña a favor del Tratado Internacional contra la Proliferación de armas de fuego.
"Cuando veo que civiles inermes son asesinados o heridos por esas ametralladoras, me asalta el ansia o la rabia. Me tranquilizo repitiéndome a mi mismo que inventé esa arma hace 60 años para proteger los intereses de mi Patria", indicó una vez.
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