La lista de 28 naciones miembros de la OTAN hizo un pedido a que el gobierno ucraniano y la oposición hagan el inicio de un diálogo, después de que el presidente Viktor Yanukovich descartara un acuerdo de asociación con la Unión Europea lo que trajo una ola de manifestaciones.
De manera inusual, ya que el tema no figuraba en la agenda de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN en Bruselas, la Alianza Atlántica manifestó que los recientes desarrollos en esta ex República Soviética han sido discutidos y que se había logrado una declaración.
"Condenamos el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos en Ucrania", dice la declaración. "Llamamos a todas las partes a abstenerse de toda provocación y violencia", agrega.
"Urgimos al gobierno y la oposición a comenzar un diálogo y a lanzar un proceso de reformas", añade la nota. Los ministros indicaron que Ucrania, país "soberano, independiente y estable, comprometido firmemente con la democracia y el Estado de derecho es clave para la seguridad Euro Atlántica".
"La OTAN continúa comprometida en el apoyo al proceso de reformas en Ucrania", concluye la declaración. Al finalizar la reunión de ayer martes, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, pidió que el gobierno de Ucrania "escuche las aspiraciones de su pueblo".
"La violencia no tiene lugar en un país moderno en Europa", manifestó, agregando de "bastante extraordinario" el "poderoso mensaje de apoyo pro europeo expresado" por los manifestantes".
Un responsable del Departamento de Estado estadounidense había denunciado las presiones de Rusia a Moldavia y Georgia, países que firmaron la semana pasada un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE) similar al que no quiso firmar Ucrania.
"Fuimos muy claros con los rusos: no vemos ninguna razón para considerar la decisión de Moldavia y de Georgia de sellar acuerdos preliminares con la UE como un juego de suma cero. Pensamos incluso que este tipo de maniobra es contraproductiva", declaró este diplomático en el avión que llevaba al secretario de Estado, John Kerry, a Bruselas para asistir a una reunión de la OTAN.
El diplomático denunció las "presiones" de las que es objeto Moldavia de parte de sus "grandes vecinos" desde la firma con la UE el 29 de noviembre de dos acuerdos de asociación y de libre comercio, así como lo hizo Georgia.
En el caso de Moldavia "todas sus exportaciones de vino hacia Rusia fueron detenidas. Trabajamos por lo tanto con la UE para ayudar a la industria vitivinícola moldava a encontrar nuevos mercados", explicó el diplomático.
Kerry estará hoy por la tarde a Chisinau, capital de Moldavia, para una visita de unas horas, la primera de un secretario de Estado estadounidense a esta ex república soviética desde 1992.
El secretario de Estado también debía viajar a Kiev para una reunión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), pero anuló la visita cuando Ucrania renunció al acuerdo de asociación con la UE.
Ucrania es un socio de la OTAN, la alianza militar creada durante la Guerra Fría como contrapeso a la Unión Soviética, pero Moscú mantiene su influencia en las ex repúblicas soviéticas y presionó a Kiev, con chantajes y amenazas, para que no firmara el acuerdo de asociación con la UE la semana pasada.
Este martes el gobierno ucraniano evitó una moción de censura en el Parlamento, poco después de que el primer ministro se disculpara por la violencia con que la policía reprimió a los manifestantes.