El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ganó ayer la mayoría de los municipios en las elecciones venezolanas, pero la oposición logró triunfar en estados claves, como Caracas o Barinas, informó el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Con el 97.52% de los votos escrutados, el CNE indicó que el PSUV ganó en al menos 196 de los 335 municipios del país, aunque todavía hacían falta por escrutar los resultados en 78 plazas.
En tanto, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que dirige el gobernador y excandidato presidencial, Henrique Capriles, obtuvo 53 municipios, y otros partidos y alianzas ganaban 8 alcaldías.
Votación cerrada
Pese a la diferencia que logró el PSUV en cuanto al número de alcaldías ganadas, cuando se contabilizan los votos, el margen se reduce.
De acuerdo con los resultados oficiales, el PSUV, fundado por el fallecido Hugo Chávez y ahora dirigido por el mandatario Nicolás Maduro, se agenciaba 4.58 millones de votos (44.16% del total), mientras que el MUD tenía el respaldo de 4.25 millones de votos (40.86%).
"Algo tiene que haber quedado muy claro hoy,NADIE es el dueño de Venezuela!Venezuela necesita unidad y diálogo!", dijo anoche el gobernador del Estado de Miranda, Capriles en su cuenta en la red social Twitter.
Capriles también llamó al Gobierno a un diálogo, al alegar que el país está dividido y “sin dueño”.
"Yo hice todo lo que humanamente estuvo a mi alcance y recuerden que Vzla no tiene dueño!Un país dividido que necesita diálogo!", insistió.
La MUD logró ganar las ciudades más importantes de Venezuela, entre ellas la capital, Caracas, y las simbólicas Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, San Cristóba, Trujillo y Barinas, estado natal de Chávez. Y el PSUV triunfó en la mayoría de las alcaldías.
Maduro: Respetar resultados
Por su parte, Maduro pidió reconocer los resultados y calificó las elecciones como un “triunfo” del oficialismo.
“Hoy, sin lugar a dudas, hemos obtenido una gran victoria, el pueblo de Venezuela le ha dicho al mundo que la Revolución Bolivariana continúa con más fuerza que nunca", dijo Maduro en un discurso oficial, tras conocerse los resultados.
“Ni siquiera la guerra económica que armó la derecha pudo con la revolución", continuó Maduro.
El 8-D, como popularmente se le conoció al día de las elecciones municipales, se efectuó en un contexto especial: la inflación anual en Venezuela es mayor al 50%, la más alta en Latinoamérica, y con Maduro girando órdenes para bajar el precio de algunos productos, como el de los automóviles nuevos, lo que ha causado el rechazo de la oposición y la empresa privada.
En los comicios venezolanos, que se consideraban una especie de plebiscito al mandato de Maduro, estaban llamados a votar unas 19 millones de personas para elegir a 335 alcaldes y 2,500 concejales.