Los nicaragüenses celebraron el pasado 7 de diciembre del 2013, los 156 años de festejos de la Gritería en homenaje a la Inmaculada Concepción de María. Previamente en el santuario nacional de la virgen en la ciudad de El Viejo, Chinandega al occidente de Nicaragua, se realizó la lavada de la plata por medio del cual los feligreses pasan pequeños trozos de algodón y reciben bendiciones y protección de los objetos que rodean a la Inmaculada Concepción de María. Llegan a esa actividad católicos de todo el país y del extranjero.

El pasado viernes 6 de diciembre el obispo de la Diócesis de León y Chinandega, monseñor Bosco Vivas Robelo, acompañado del Nuncio apostólico Fortunatus Nwachukwu , a los pies del trono de María en El Viejo, se declaró “peregrino” de la Madre de Dios en los actos de celebración de la tradicional Lavada de la Plata cuando se celebran los 451 años de la venida de la Virgen a través del puerto de El Realejo.

El nuncio apostólico Fortunatus Nwachukwu dijo que “represento al papa Francisco en Nicaragua, quien también quiere peregrinar con este pueblo junto a la Madre de Jesús, en sus experiencias particulares, como Iglesia, como nación”, dijo el alto dignatario después de la misa que presidió junto a monseñor Bosco Vivas Robelo, obispo de la Diócesis de Occidente, y monseñor Rodrigo Urbina Vivas, párroco de la Basílica Menor de El Viejo.

El enviado del Papa se mostró impresionado de la fe de los católicos y dijo que su visita “es una expresión del amor, de la presencia, de la mano extendida por el papa Francisco a la Iglesia local; es una transmisión de la solidaridad de la bendición de Su Santidad”.

Por otro lado, monseñor Bosco Vivas Robelo dijo que corresponde a la Iglesia católica comunicar el mensaje de salvación, invitando a la conversión e indicando que el Reino de Cristo se debe establecer en el corazón de cada ser humano mediante el Evangelio.

“El Señor Jesús nos acompaña siempre y el auxilio maternal de la Virgen no nos falta para que trabajemos con fe, para ser luz del mundo y sal de la tierra”, dijo el prelado. Hizo mención a los hechos violentos que se dieron en Ayapal, Jinotega, donde perecieron seis delincuentes y cuatro policías la tarde del miércoles.

“Esto es penoso; pido a la Virgen María que intervenga ante el Señor, para que estos hechos no se repitan, y los que cometieron el crimen se arrepientan, si se trata de miembros de una secta, considero que son enemigos de Cristo y va contra los mandamientos de Dios”, afirmó el religioso.

Se dio a conocer que dos sacerdotes que sirvieron en la Basilica menor de El Viejo, Chinandega, están en inicio del proceso de beatificación. Se trata de los sacerdotes Remigio Salazar y Mariano Dubón, quienes sirvieron en la Basílica Menor de El Viejo.