La aprobación de la ley que permite el aborto en Uruguay, vigente desde diciembre, esta en contradicciones debido al rechazo de decenas de médicos, que presentaron un recurso en contra de la normativa y denuncian que son presionados por las autoridades.

Al menos un centenar de médicos ya hicieron público un recurso administrativo contra el decreto que fue aprobado en octubre del 2012 por el Congreso.

Los médicos afirman que la ley realiza una priorización a la reflexión de la mujer antes de aceptar interrumpir su embarazo y que "el decreto busca acelerar los plazos", indicó a un medio internacional el abogado Agustín Amonte, uno de los representantes de los firmantes del recurso.

La ley analiza no realizar penalizaciones a la interrupción del embarazo en las 12 primeras semanas de gestación si la persona se realiza un número de entrevistas con un equipo interdisciplinario que le brindará informes sobre los riesgos, las alternativas, los programas de apoyo a la maternidad y los de adopción.

Después de cinco días de reflexión de la mujer se estaría realizando el aborto a través de medicamentos y de forma ambulatoria, a menos que la historia clínica de la paciente obligue a una internación.

Según Amonte, esto lleva fuertes críticas por los galenos. "El equipo médico debe contener a la mujer, darle su apoyo y no darle una droga para que se la aplique en su casa. Se necesita un respaldo médico que respalde la operación", explicó.

Si el Ministerio de Salud Pública (MSP) crea el rechazo del recurso, se planea llegar ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, indicó.

Más allá de este recurso, el abogado señaló que un grupo de ginecólogos que interpuso la objeción de conciencia para no participar en abortos se sienten con grandes presiones por las autoridades.

"Se están evaluando las acciones legales para defender a los médicos que interpusieron la objeción de conciencia por sentir que el aborto contradice sus principios éticos, morales o religiosos y se sienten presionados por la estrategia del MSP, que les realiza llamadas o solicita reuniones con ellos para que revean su posición", manifestó el abogado.

La cantidad de médicos que rechazaron realizar abortos es "una sorpresa", afirmó Leticia Rieppi, coordinadora de los servicios de Salud Sexual y Reproductiva del MSP. En el departamento de Salto (noroeste), por dar un ejemplo, todos los ginecólogos realizaron su objeción de conciencia.

"Las usuarias que han querido interrumpir el embarazo lo han hecho en departamentos limítrofes o en Montevideo. Eso trae complicaciones, porque tal vez una mujer tiene que hacer 500 km para una interrupción del embarazo, pero la logra hacer igual", indicó Rieppi.

Sólo fue hasta que se aprobó el reglamento, que se ofrecía asesoramiento pre y post aborto a las mujeres que tenían las intenciones, pero los médicos sólo podían aconsejar y no practicar la interrupción del embarazo.

Las mujeres tenían que obtener el misoprostol -medicamento contra las úlceras generalmente recomendado para interrumpir el embarazo- en el mercado negro.

"Muchos de los profesionales que hacían asesoramiento hoy son quienes hacen objeción de conciencia. Eso es lo que nos está llamando la atención", sostuvo Rieppi, quien se pregunta el por qué de la decisión de los galenos con respecto a la aprobación del aborto.