» La Universidad de Aleppo recibió fuertes ataques armados el día de ayer, calificado como el Martes Negro.
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BEIRUT Y MOSCU - Unas 119 personas fallecieron ayer en Siria, siendo víctimas de combates y bombardeos, de igual forma con el resultado de un ataque brutal contra la Universidad de Aleppo, y Rusia ha descartado la propuesta suiza para que la Corte Penal Internacional realice sanciones a los crímenes de guerra en Damasco.
Aleppo, en efecto, tiene los registros del mayor número de víctimas mortales ayer martes, con 82 víctimas fatales y 160 heridos en un atentado en el sur del campus universitario de Aleppo, norte del país, donde se tienen los registros de dos explosiones, de acuerdo a fuentes oficiales y médicas. La televisión estatal manifestó que se debió a un "ataque terrorista" contra la universidad, sin otras precisiones.
Milicianos que combaten contra el régimen de Assad afirmaron por su parte que la universidad fue blanco de una operación de los aviones de las fuerzas leales de Damasco.
Sin embargo, una fuente militar señaló que un misil tierra-aire lanzado por fuerzas rebeldes es el arma que impactó en el interior de la universidad, en tanto la explosión se le culpa también a un coche-bomba, en medio de la confusión y las versiones contrarias.
La Universidad de Aleppo se ubicada en un barrio bajo el control de las fuerzas rebeldes y la explosión dejo daños en las facultades de Bellas Artes y de Arquitectura, según estudiantes Por otro lado, los comité que coordinan a la oposición advirtieron que las fuerzas leales de Assad mantenían bombardeos indiscriminados en Hula.
Las mismas fuentes agregaron que permanecían bajo asedio de los aviones de Damasco varias zonas de Aleppo.
En tanto, el gobierno ruso manifestó que es "contraproducente e inoportuna" la propuesta que presentó Suiza en representación de 57 países para que la Corte Penal Internacional juzgue los crímenes de guerra que ocurren en Siria.
La posición rusa fue puesta por la cancillería, después de la presentación realizada por Suiza, y que contenía el respaldo de 57 naciones, ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. "Consideramos esta iniciativa inoportuna y contraproducente para resolver el objetivo prioritario del momento: poner fin inmediatamente al derramamiento de sangre en Siria", declaró el ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.
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