La energía nuclear ha sido propuesta como una respuesta a la necesidad de una fuente de energía limpia de CO2. La energía nuclear no es necesariamente una fuente de energía limpia. Los efectos de la energía nuclear en el medio ambiente plantean problemas graves que deben tenerse en cuenta, especialmente antes de la decisión de construir nuevas plantas de energía nuclear.
La energía nuclear ha sido llamada una fuente limpia de energía, porque las centrales no emiten dióxido de carbono. Si bien esto es cierto, también es engañoso. Las centrales nucleares no emiten dióxido de carbono durante la operación, pero grandes cantidades de dióxido de carbono se emiten en las actividades relacionadas con la construcción y explotación de las plantas, es en dichos momentos en los que se puede afectar enormemente el medio ambiente.
Las centrales nucleares utilizan uranio como combustible. El proceso de extracción de uranio libera grandes cantidades de dióxido de carbono en el medio ambiente. El dióxido de carbono también es liberado al ambiente cuando nuevas centrales nucleares se construyen. Por último, el transporte de residuos radiactivos también causa de emisiones de dióxido de carbono.
Otra verdad es que las plantas de energía nuclear constantemente emiten bajos niveles de radiación en el medio ambiente. Hay una diferencia de opinión entre los científicos sobre los efectos causados por la constante emisión de los niveles bajos de radiación. Varios estudios científicos han demostrado una mayor tasa de cáncer entre las personas que viven cerca de las plantas de energía nuclear, además, también se ha demostrado que dicha radiación puede tener efectos muy negativos en el medio ambiente.
La exposición prolongada a la radiación de bajo nivel se ha demostrado que daña el ADN. El grado de los niveles de daño de la causa de la radiación para la vida silvestre, las plantas y la capa de ozono, no se entiende completamente. Más investigaciones se están realizando en la actualidad para determinar la magnitud de los efectos causados por bajos niveles de radiación en el medio ambiente.
Los residuos radiactivos son una gran preocupación. Los residuos de las centrales nucleares pueden permanecer activos durante cientos de miles de años. En la actualidad, gran parte de los residuos radiactivos de las centrales nucleares se almacenan en la planta de energía. Por razones de espacio, con el tiempo los residuos radiactivos deberán ser reubicados. Se han propuesto planes para enterrar los residuos radiactivos contenidos en barriles en las montañas de Yucca en Nevada, con el fin de poder preservar el medio ambiente.
Hay varios problemas con enterrar los residuos radiactivos. Los residuos serán transportados en grandes camiones y en el caso de un accidente, los residuos radiactivos podrían fugarse sin ningún control.