PORTO ALEGRE – El último reporte es bastante elevado, puesto que unas 245 personas murieron ayer domingo en una discoteca del sur de Brasil, debido a un incendió ocurrido por una bengala en el local y decenas de personas entraron en pánico topando las salidas de emergencia cuando ocurría una densa humareda tóxica.

En su mayoría fallecieron asfixiados o pisoteados cuando trataron de huir y salir de la discoteca Kiss en Santa María, una ciudad universitaria ubicada a unos 300 kilómetros al oeste de Porto Alegre.

DE acuerdo al comandante de bomberos del estado de Río Grande do Sul, Guido Pedroso de Melo, la principal que se supone era la principal de la discoteca tenía apariencias de haber estado obstruida en el momento del incendio.

"Vi personas amontonadas, muertas próximas a la salida", manifestó De Melo a la televisión GloboNews. "Lamentablemente las personas quedaron confinadas, no consiguieron salir porque la salida principal estaba atrancada", agregó.

Pero el representante de un batallón de operaciones especiales de la policía de la ciudad de Santa Clara aseguró que era muy temprano para el comienzo de las conclusiones. "Las causas del accidente, la situación legal del establecimiento, todo eso será descubierto en una investigación", dijo el mayor Cléberson Bastianello.

El incendio comenzó en la madrugada del domingo, momentos que alguien encendió una bengala, pegando con el aislamiento acústico del local comenzando el fuego en cuestión de segundos.

Los que lograron vivir detallaron a los medios de comunicación que la discoteca fue llenada rápidamente de un humo negro fuerte, dejando en el pánico a las cerca de 500 personas que se encontraban en el local cuando se celebraba una fiesta de estudiantes universitarios.

La tragedia causó llantos en público a la presidenta Dilma Rousseff, que cortó su participación en una cumbre en Santiago de Chile para realizar un vuelo a Santa María. "En este momento de tristeza estamos todos juntos", dijo Rousseff a periodistas.

El desastre en Santa María trae a la memoria un incendio ocurrido en 2004 en una discoteca de Buenos Aires, punto en el que fallecieron cerca de 200 personas sólo después que alguien encendiera una bengala.

Los niveles de seguridad y la capacidad de respuesta de emergencia de Brasil se mantienen bajo la lupa debido a que la nación sudamericana mantiene preparativos para organizar el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

La Boate Kiss fue una discoteca popular en Santa María, una ciudad universitaria de unos 275.000 habitantes con ubicación en el estado de Rio Grande do Sul. De acuerdo a comentarios en Internet, el local tiene visitas que logran llenarlo con unas 2.000 personas.

"¡Un domingo triste!", escribió el gobernador del estado de Rio Grande do Sul, Tarso Genro, a través de su cuenta de Twitter.