SIRIA - El presidente sirio, Bashar al Assad, comentó que las diferencias armadas en su país llegarían a su fin en dos semanas si la oposición armada por un momento ya no recibiera armas ni milicianos a través de la frontera con Turquía.
"Si la frontera con Turquía estuviera cerrada para bloquear el tráfico de armas y milicianos el asunto se resolvería en apenas un par de semanas", afirmó Assad durante un encuentro con un grupo de visitantes árabes, citado por el diario libanés Al-Akhbar.
El gobernante sirio destacó que "las fuerzas armadas de la república han recuperado la iniciativa sobre el terreno de combate" después de los últimos avances altamente significativos, y sostuvo que el momento de mayores dificultades de la resistencia ya fue superado.
Assad indicó que en los 22 meses que ya lleva el conflicto armado, las fuerzas gubernamentales han evitado que cada una de las 14 provincias estén bajo el control de los insurgentes, que bloquearon su dominio a algunas áreas que tienen límite con Turquía, Jordania y Líbano, así como a algunos suburbios de Damasco.
"La situación en la capital ha mejorado y las áreas estratégicas, especialmente la carretera al aeropuerto, son seguras a pesar de los esfuerzos de la insurgencia", agregó Assad.
Assad tiene confianza en que Moscú se mantenga respaldando al Gobierno actual sirio. Rusia "no defiende al régimen de Siria, sino a sí misma", subrayó.
Desde que en marzo de 2011 comenzaron las revueltas contra el régimen de Bashar al Assad, en donde por lo menos 60.000 personas han resultado muertas en Siria, una cifra "mucho más alta de lo que se esperaba", de acuerdo un informe de la ONU.