WEl domingo 30 de diciembre del año pasado 2012, el grupo conocido con el nombre Juventud Civil, crítico al gobierno del presidente Daniel Ortega Saavedra, líder del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que recibe el respaldo del Coordinadora Civil, realizó una marcha en respaldo a la “democracia y la libertad de expresión”, además para expresar su desacuerdo con la reelección presidencial.
Para estos jóvenes que integran dicha organización compuesta principalmente por estudiantes de secundaria, Ortega se vuelve cada vez más un “dictador y violador de los derechos humanos, de los poderes del Estado” controlando la Asamblea Nacional, Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Consejo Supremo Electoral (CSE), además de los medios de comunicación, expresó el dirigente Francisco Díaz Hernández, uno de los que estaban presentes en la protesta, llevada a cabo en las inmediaciones de la Asamblea Nacional.
La Juventud Civil estaba protestando con otros grupos civiles contra la reelección del mandatario Ortega, y señalan que el gobierno del líder sandinista se ha vuelto un “régimen que es inconstitucional e ilegítimo”, porque la Constitución Política prohíbe la práctica de reelección en la presidencia, dijo a LA JORNADA Brenda Mendoza, integrante de esta organización, durante la concentración de protesta.
Protesta política se torna una trifulca callejera
Al transcurrir el día, integrantes del oficialista Juventud Sandinista, llegaron al lugar y comenzó la violencia política contra los miembros de la Juventud Civil, que estaban protestando junto al grupo Hijos de Nicaragua.
Mendoza dijo a nuestro medio tras la trifulca ocurrida entre los jóvenes de la sociedad civil, que algunos integrantes han recibido hasta amenazas de muerte. “Tengo derecho a manifestarme y defender la democracia y los derechos humanos”, dijo la activista.
Las pancartas que cargaban en referencia a la democracia decían “Nicaragua volverá a ser República” además varias que decían “Democracia si Dictadura No”, fueron completamente destruidas por los jóvenes sandinistas. Entonces llegaron los agentes policías y antimotines, comenzaron a disparar bombas lacrimógenas, pero era notorio que los disparos eran dirigidos hacia los miembros de la organización civil, pero no así a la Juventud Sandinista.
Cada vez es más complicado para los organismos civiles y grupos opositores realizar marchas, porque según la misma Coordinadora Civil, sus integrantes resultan ser perseguidos, y han denunciado que reciben desde amenazas a ser golpeados hasta de muerte.
Otros organismos civiles impedidos a protestar
Otros organismos de la sociedad civil impedidos a protestar de manera violenta son Hagamos Democracia, Movimiento por Nicaragua, además de varios partidos políticos opositores tanto de izquierda como de derecha que no son a fin al gobierno de Ortega.