Washington - Los congresistas norteamericanos evitaron que la economía de Estados Unidos se fuera al "abismo fiscal" que evitó en este año 2013 una recesión. Todavía quedan asuntos claves en la economía que no han sido resueltos por el congreso como la reducción del gasto público y un alza en el techo de endeudamiento nacional.
Ambas Cámaras del Congreso aprobaron el martes, aunque en un ambiente de gran volatilidad, un plan fiscal que hace permanentes los recortes tributarios para el 98 % de los estadounidenses y el 97 % de los pequeños negocios, pero los aumentó para hogares con ingresos superiores a los 450.000 dólares.
Pese al acuerdo bipartidista, la 113 sesión del Legislativo comenzará mañana con un marcado nivel de desconfianza entre demócratas y republicanos, quienes tendrán que afrontar en breve asuntos como el aumento del techo de la deuda nacional y recortes al gasto público, que el Congreso postergó por otros dos meses.
A finales de febrero próximo, el Congreso tendrá que votar una medida para elevar el techo de endeudamiento del país y, según los expertos, los legisladores querrán evitar la debacle de agosto de 2011, cuando Estados Unidos estuvo cerca de caer en mora y la agencia Standard & Poor rebajó, por primera vez en la historia, la calificación de riesgo del país.
El lunes pasado, Estados Unidos alcanzó el límite de endeudamiento de 16,39 billones de dólares, y el Departamento del Tesoro notificó al Congreso que pondría en marcha "medidas extraordinarias" para impedir una cesación de pagos y la interrupción de las funciones del Gobierno.
Además, en marzo próximo, los legisladores tendrán que retomar el debate sobre los recortes al gasto público, por cerca de 110.000 millones de dólares, que quedó postergado tras el acuerdo pactado entre el Congreso y la Casa Blanca.
Esos masivos recortes automáticos al gasto público, acordados en 2011 como parte de un plan para reducir automáticamente el déficit, afectarán a todas las agencias del Gobierno federal, incluyendo el Pentágono, que ya sufrió recortes adicionales por 487.000 millones de dólares en febrero de 2012.
En el marco de las negociaciones para reducir el déficit y fortalecer la estabilidad fiscal de EE.UU., el Congreso también tendrá que reactivar el diálogo sobre las reformas al sistema de beneficencia social.
La aprobación del proyecto de ley en la Cámara de Representantes el martes por la noche con 257 votos a favor y 167 en contra selló un triunfo político para el mandatario, menos de dos meses después de que aseguró su reelección tras una campaña en la que pidió subir los impuestos a los ricos.
Menos de 24 horas antes, el Senado aprobó la legislación por 89 votos a favor y ocho en contra. En tanto, varios conservadores rebeldes en la cámara baja pidieron una votación para incorporar a la iniciativa cuantiosos recortes al gasto público, pero al final se retractaron.