DAMASCO - El mandatario sirio Bashar al Assad ha afirmado que los legisladores sirios realiarán una nueva Constitución del país a raíz de las negociaciones con todas las fuerzas opositoras. Ha realizado una promesa, además, que el texto contendrá una votación popular a través de un referéndum nacional.
El presidente sirio ha afirmado ayer domingo a través de un mensaje televisado a la nación el denominado 'Plan de reconciliación'. Este tiene cinco puntos principales:
- Las fuerzas foráneas deben dejar de armar y financiar a "los grupos terroristas".
- Deben finalizar las "operaciones terroristas".
- El Ejército, a su vez, abandonará los operativos militares, aunque conservará el derecho a defender los intereses del Estado.
- El Gobierno se pondrá en contacto con los "individuos y partidos políticos sirios" y convocará una conferencia para impulsar un diálogo a nivel nacional.
- La conferencia tendrá que elaborar el texto de una nueva Constitución y presentarlo para un referéndum popular. Después de eso en el país tendrán lugar elecciones parlamentarias.
Assad lamentó los sufrimientos de la población desde que comenzó el conflicto. Hizo la promesa de aplicar una amnistía general para los que fueron detenidos e indemnizaciones a las víctimas.
A la vez, aclaró en su forma de pensar que la situación actual en Siria no es una revolución, sino un conflicto que ha sido impuesto desde afuera: "No es nada parecido. Una revolución necesita intelectuales. La revolución está basada en conocimiento y no en ignorancia. Tiene que estar a favor de la gente, no en contra de ella".
Al Assad manifestó que en las negociaciones de pacificación no participarán "los títeres de Occidente": la gente que "ha traicionado a Siria" y tiene ideas "terroristas". Les llamó "enemigos de Dios" y destacó su brutalidad.
Naciones Unidas calcula que 60.000 personas han muerto en la guerra civil en Siria, que tiene los combates hasta los aledaños de la capital.