El Papa Benedicto XVI hizo un llamado a las autoridades civiles y políticas a terminar de una vez los conflictos "que causan derramamiento de sangre en nuestra familia humana", en referencia, en primer lugar, a Oriente Medio.
Durante su discurso de cada año ante los miembros del Cuerpo diplomático con presencia en la Santa Sede, el Papa señaló de la necesidad de terminar la prolongada crisis en Siria, "desgarrada por incesantes masacres", y que se convirtió en "el escenario del terrible sufrimiento de la población civil".
"Renuevo mi llamamiento a un alto el fuego y al inicio, cuanto antes, de un diálogo constructivo que ponga fin a un conflicto que, de continuar, no conocerá vencedores sino sólo vencidos, dejando atrás nada más que un campo de ruinas", manifestó el Pontífice.
A través de los miembros del Cuerpo diplomático, el Papa hizo el llamado a la comunidad internacional a tomar medidas necesarias para ponerle mente a la situación agravada humanitaria en el país.
Benedicto XVI solicitó reiteradamente el cese de la violencia en Siria. Asimismo, durante la Misa de Año Nuevo el Sumo Pontífice hizo el llamado de esperanza de que 2013 sea un año de paz.