Los comentarios de personalidades religiosas nicaragüenses por la renuncia del Papa Benedicto XVI a su cargo son diversos. Para el cardenal Miguel Obando y Bravo , el único cardenal de Nicaragua y jubilado, además de cardenal emérito, pidió orar por la salud de su santidad y dijo que el pontífice “deja una estela luminosa en su camino , ha hecho un buen trabajo y cuando muera el señor lo va a premiar”.
No participará en elección del nuevo Papa
El cardenal Obando participó en la elección de Benedicto XVI y dijo que “ no participará ahora en la elección del nuevo sucesor del papado ya que tiene 88 años y la edad límite para los cardenales para conformar el cónclave es de 85 años”. Su eminencia estuvo de cumpleaños el pasado 2 de febrero. Forma parte de la comisión de reconciliación y paz del gobierno del presidente Daniel Ortega Saavedra.
Me quedé impactado
Por otro lado, el arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes, expresó que “me quedé impactado porque en estos tiempos no se pensaba que un papa pudiera renunciar al ministerio petrino, ya que el papa Juan Pablo II se mantuvo hasta que el Señor lo llamó a participar de su Gloria”.
Gesto admirable de valentía
Agregó monseñor Leopoldo Brenes Solórzano que “hemos visto un gesto admirable, de valentía del santo padre para tomar esta decisión me imagino que el papa pasó muchos momentos de rodillas ante Jesús Sacramentado y ante su conciencia para tomar esta decisión y que verdaderamente es un testimonio para muchos para saber que todos somos útiles, pero que no somos indispensables”, dijo a manera de reflexión el arzobispo de Managua.
Cargo para servir y no para aferrarse a un cargo de poder
El presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor René Sándigo, dijo que la renuncia de Benedicto XVI es” un ejemplo de honestidad y responsabilidad de amor a la Iglesia porque ha visto el cargo para servir y no para aferrarse a un cargo de poder”, sostuvo.
Sándigo dijo que Benedicto XVI “al reconocer que no tiene la capacidad física para continuar con su ministerio petrino; es una decisión valiente y muy llena de humildad para que otro con mayor fuerza continúe su ministerio”, estimó.
Merece gran respeto
Para monseñor Bosco Vivas Robelo , obispo de la Diócesis de León y Chinandega, dijo que la renuncia de Benedicto XVI “ciertamente estas noticias impactan, pero la fe nos dice que cuando (...) el papa Benedicto decide dejar su cargo, él habrá puesto ante Dios todas sus dificultades, sus limitaciones, habrá recibido la luz necesaria para tomar una decisión tan ponderada como la que ha tomado. Creo que lo que se merece es un gran respeto”.
Papa de la palabra
Por otro lado, el alto crítico del gobierno del presidente Daniel Ortega Saavedra por el uso de los símbolos religiosos en los actos gubernamentales, Monseñor Silvio José Báez Ortega, secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) , se refirió a los años que Benedicto XVI estuvo en el cargo de prefecto de la Doctrina de la Fe, durante el período del finado Juan Pablo II, y en su desempeño en los 8 años que estuvo de papa.
“Benedicto XVI será recordado en la Iglesia católica por tres cosas, uno, es el papa de la Palabra, nos ha recordado el primado del Evangelio, el Evangelio es lo primero, es el corazón y la luz de la Iglesia. En segundo lugar, la necesaria relación que tiene que haber entre la fe y la razón; y, tercero el papa nos recuerda la necesidad y exigencia del testimonio de la Iglesia en el mundo de hoy, en un mundo de los grandes problemas políticos y económicos”, dijo el alto cargo religioso monseñor Báez valorando la capacidad intelectual de Benedicto XVI.
Se mostró sorprendido por la renuncia de su santidad . Expresó monseñor Báez que “Yo he amado y admirado al papa Benedicto, para mí ha sido un papa especial y extraordinario, primero porque él me ordenó y su ministerio a mi me ha marcado profundamente y es para mí una inspiración y modelo constante en mi ministerio”, dijo el obispo auxiliar de Managua.
Agregó que aunque no se está acostumbrado ver la renuncia de un papa, es admirable que Benedicto XVI, quien cumple 86 años en abril, reconozca que no puede seguir al frente de la Iglesia católica, por su avanzada edad. “(...) Desde el inicio de su ministerio de su santidad, toda la curia romana estaba consciente de su estado de su salud y avanzado estado de edad”, dijo Báez.