Un informe filtrado al periódico británico The Guardian ha sacado a la luz los planes secretos del gigante petrolero argentino Pluspetrol para iniciar exploraciones de gas natural en una zona habitada por pueblos indígenas aislados en el sureste de Perú.
Los planes para buscar gas en una de las zonas protegidas más importantes de Perú ha estado inmerso en un gran secretismo. Sin embargo, la filtración pone de manifiesto las intenciones de Pluspetrol de operar tanto en una reserva para indígenas no contactados como en el mundialmente famoso Parque Nacional del Manu.
El informe filtrado, elaborado por la agencia medioambiental Quartz Services, S.A., desvela la esperanza de Pluspetrol de poder expandir sus operaciones más allá del Lote 88, que ahora ocupa, e introducirse en una zona conocida como “Fitzcarrald”. En el Lote 88 ya se encuentra una de las exploraciones de gas natural más grandes de la Amazonia, el proyecto Camisea.
El informe de Quartz declara que su misión “contribuirá no sólo a la continuidad de las actividades del Lote 88, sino también al desarrollo del área protegida Parque Nacional del Manu”.
Survival ya ha escrito al Gobierno de Perú y a empresas gasísticas en varias ocasiones pidiendo información sobre el Lote, pero la respuesta siempre ha sido que no existen planes concretos de exploración.
Fitzcarrald partiría por la mitad la reserva nahua-nanti para indígenas aislados y no contactados e invadiría el Parque Natural del Manu, un lugar Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO famoso por su biodiversidad, “superior a la de cualquier otro lugar sobre la Tierra”.
En 2011 un equipo de investigadores a sueldo de Pluspetrol fueron descubiertos por indígenas nahuas mientras llevaban a cabo estudios fuera de la concesión de Pluspetrol.
En un principio los indígenas pidieron a los trabajadores que abandonaran su tierra ancestral, aunque luego les permitieron seguir trabajando, después de que la empresa ofreciera obsequios a algunos miembros de la tribu. Toda actividad de hidrocarburos en la zona protegida es ilegal, tras un Decreto Supremo de 2003 que prohíbe la expansión del proyecto gasístico de Camisea en el interior de la reserva nahua-nanti.
Los pueblos indígenas aislados son extremadamente vulnerables al contacto con foráneos, ya que se arriesgan a ser expuestos a enfermedades frente a las tienen poca o ninguna inmunidad. Las organizaciones indígenas de Perú AIDESEP, FENAMAD, ORAU y COMARU han anunciado que emprenderán acciones legales contra la expansión de Camisea.
El director de Survival, Stephen Corry, ha declarado hoy: “Pluspetrol sabe perfectamente que sus planes de exploración son ilegales. También sabrán que el allanamiento de las tierras indígenas lleva la muerte y la enfermedad a sus habitantes no contactados. Si se permite que el proyecto siga adelante, Pluspetrol podría ser responsable de la destrucción de pueblos enteros. ¿Por qué permite el Gobierno de Perú que una empresa extranjera se salte sus leyes sin miramientos y ponga en peligro la supervivencia de sus propios ciudadanos?”