MADRID – A la desobediencia civil se lanzaron los bomberos españoles de diversas regiones y en apoyo a los ciudadanos en apuros: los servidores públicos de Galicia, Madrid y Cataluña se rechazan a participar y a ejecutar con las ejecuciones hipotecarias para expulsar endeudados.

Ayer el departamento de bomberos de la capital española no ejecutó los desalojos, como ya había ocurrido en Galicia, cuando sus colegas rechazaron actuar en el desahucio de una anciana de 85 años, por deber un mes en el pago del alquiler.

La confederación gremial Comisiones Obreras, que conglomera al gremio de los bomberos de Madrid, aseguró que ese cuerpo actúa "en determinados tipos de emergencias en defensa de los ciudadanos", pero no entra en su labor ser "títeres de los bancos".

Por esto, los bomberos "se niegan a participar en actividades que contribuyan al aumento de la desigualdad y la miseria de la clase obrera", expresó la central sindical.

Más de una docena de personas tomaron la triste decisión de suicidarse en España desde que comenzó la crisis, ante las dificultades de ser desalojados por no lograr pagar sus deudas hipotecarias con los bancos o ante la mora en el pago del alquiler de su vivienda.