» A inicios del año 2013 los científicos habían asegurado que probablemente para este año, estarían descubriendo vida en otros planetas.
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Hace poco los ‘cazadores de planetas’, apodo obtenido para los astrónomos especializados en detectar exoplanetas que giran alrededor de las estrellas vecinas, esperan con ansías el momento de encontrar una nueva Tierra, ubicada en la zona habitable y de ser posible que tenga una ubicación próxima a nuestro sol. Quizás al tener bastante suerte, estaríamos leyendo en las noticias el hallazgo de un mundo terrestre con orbitas a una enana roja ubicada a apenas 13 años luz (o si lo prefieres 123 billones de kilómetros).
En escalas galácticas, eso es como afirmar "la puerta de al lado". Eso sí, hasta el momento no podemos hablar del vuelo porque el planeta todavía no ha sido detectado, y por lo tanto se desconoce en qué zona esta orbitando alrededor de su sol, si dentro de los límites de habitabilidad o fuera.
Courtney Dressing, estudiante de graduación de la Universidad de Harvard y autora principal del estudio recientemente publicado detalla que las distancias con una comparativa a nuestra escala, diciendo que "si redujésemos el tamaño de nuestra galaxia hasta que equivaliera al de los Estados Unidos, la distancia entre nuestro planeta y su vecino tipo-Tierra más cercano, sería similar al tamaño de Central Park".
Como se dice en las últimas estimaciones que indica del número de planetas, en nuestra galaxia existen más planetas que estrellas. Solo en enanas rojas frías, las más comunes en nuestra galaxia, los astrónomos piensan que en la Vía Láctea podría haber unos 75.000 millones de planetas.
Esta cifra hace que la búsqueda de vida extraterrestre se amplíe. El coautor del trabajo científico y astrónomo, David Charbonneau, indica que tiene las intenciones de convertirse en biólogo en cuanto se produzca el hallazgo.
De acuerdo a los datos obtenidos por el telescopio espacial Kepler de la NASA, aproximadamente el 6% de las enanas rojas tinene planetas tipo-Tierra ubicados en la posición orbital idónea que deja la presencia de agua líquida en sus superficies.
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