BRASILIA - La visita del papa Francisco a Brasil vendrá consigo un "aire fresco" y permitirá retomar el "buen diálogo" que tuvo con la presidenta Dilma Rousseff en marzo, en el Vaticano, cuando se realizó una comunicación fluida, favorecida por la afinidad natural entre brasileños y argentinos, manifestaron fuentes del gobierno.
Se prevé que Rousseff realice dos viajes a Rio, la primera el lunes 22 de julio, para reunirse con el Sumo Pontífice.
"La presidenta salió muy bien impresionada de la reunión con el papa Francisco, hubo un buen diálogo", -él es una persona "sencilla"- y el hecho de que sea argentino es otro elemento que "ayuda al diálogo en el marco de una visita muy importante, señaló una fuente en el Palacio del Planalto, sede de la Presidencia.
La afirmación vino después de recordar que la reunión entre Francisco y Rousseff, celebrada el 20 de marzo pasado en el Vaticano, fue la "primera" audiencia oficial concedida por el entonces flamante Papa a un jefe de Estado.
Una de las fuentes, que está con el equipo de colaboradores directos de la presidenta, destaco que el jefe de la Iglesia tuvo "el gesto" de elegir a Brasil como su primer destino internacional.