CIUDAD DEL VATICANO - El director general del Instituto de Obras Religiosas (IOR), mejor conocido como el banco vaticano, Paolo Cipriani y su vice, Massimo Tulli, hicieron la presentación de sus renuncias, en un nuevo capítulo del escándalo financiero que trae la entidad.
Las renuncias fueron aceptadas por la Comisión de los Cardenales y del equipo de superintendencia.
Las funciones de dirección general han sido asumidas en forma interina por el presidente Ernst von Freyberg, informó la sala de prensa vaticana.
"Después de muchos años de servicios, ambos decidieron que este acto sería hecho en el mejor interés del instituto mismo y de la Santa Sede", indicó el comunicado oficial.
La investigación que se ejcuta derivó en el arresto de monseñor Nunzio Scarano de la Administración de Patrimonio de la Santa Sede (APSA, la caja fuerte vaticana), junto a un ex agente de los servicios y a un operario del mercado financiero, cuando hacías los intentos de enviar en un jet 20 millones de euros a Suiza.