CIUDAD DEL VATICANO - "Veo escrito allí, dijo el Papa Francisco indicando un cartel en la Plaza San Pedro, "buen viaje, gracias, gracias!", en la víspera de embarcarse hacia Rio de Janeiro, donde participará en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

"Como saben -dijo al pedir oraciones para su primer viaje fuera de Italia- viajaré a Río, Brasil, en ocasión de la 28a. Jornada Mundial de la Juventud".

"Confiamos a la intercesión de la virgen María, tan amada y venerada en ese país, esta nueva gran etapa de peregrinaje juvenil a través del mundo", subrayó el Pontífice.

"Esta se puede llamar la 'semana de la juventud'", destacó. En Río, aseguró el Papa improvisando durante el Angelus, habrá lugar la semana de la juventud. Todos los que van a Río intentan sentir la voz de Jesús, escuchar a Jesús: Señor, cuál es mi camino? Qué quieres de mí?", preguntó.

"Hay jóvenes en la plaza?", agregó en referencia a la multitud. "También ustedes, jóvenes en la plaza, hagan la misma pregunta: Señor Jesús, qué debo hacer de mi vida"? Las principales frases improvisadas de Jorge Bergoglio durante el Angelus se refirieron a la JMJ, desde el cartel de la plaza hasta la invitación a los muchachos a plantearse la misma pregunta del joven rico en el Evangelio, "Señor, qué quieres de mí?", y el comentario sobre una "semana de la juventud".

"Esta se puede llamar la semana de la juventud. En Río, dijo el Papa durante el Angelus, tendrá lugar la semana de la juventud.

Francisco, primer Pontífice de Latinoamérica de la historia de la Iglesia, hará su presencia en Brasil desde hoy lunes 22 de julio hasta el 28 del mismo mes, para estar dentro de la JMJ convocada por su predecesor y ahora Papa Emérito, Benedicto XVI.

El argentino Jorge Bergoglio, ex arzobispo de Buenos Aires, señaló algunas citas al programa de la JMJ establecido por Joseph Ratzinger.

Entre esas actividades agregadas figuran la visita a una favela y a un hospital especializado en la cura de drogados, un acto de devoción a la Virgen de Aparecida, y el encuentro con el Comite del Celam, el organismo que reúne a las conferencias de obispos latinoamericanos.
Durante el Angelus de ayer, desde la ventana de su estudio en plaza San Pedro, Francisco afirmó que en la vida cristiana "oración y acción deben estar siempre profundamente unidas".

Bergoglio hizo del comentario de un pasaje del Evangelio sobre Marta y María, las dos hermanas que recibieron a Jesús "pero de modo diferente": una, "María, se pone a los pies de Jesús, a escuchar. Marta, en cambio, se deja absorber por las cosas a preparar".

Para el Pontífice "no se trata de la contraposición de dos actitudes, escuchar la palabra del Señor, la contemplación, y el servicio concretó al prójimo".

Por el contrario, se trata de "dos aspectos ambos esenciales para nuestra vida cristiana, aspectos que nunca van separados sino vividos en profunda unidad y armonía", explico el Papa.

Después de haber pedido la unidad entre las dos actitudes, Francisco observó que "una oración que no lleva a la acción concreta hacia el hermano pobre, enfermo, necesitado de ayuda, en dificultad, es una oración estéril e incompleta".

Pero de "igual modo, cuando en el servicio eclesiástico se está atento solo al hacer, se da más peso a las cosas, a las funciones, a las estructuras, y se olvida la centralidad de Cristo, no se reserva tiempo para el diálogo con El en la oración, se corre el riesgo de servir a sí mismo.