» Tras el terremoto ocurrido en Japón el pasado 11 de marzo de 2011, así fue la explosión de la planta de Fukushima.
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TOKIO - Tepco, la empresa que gestiona la central nuclear de Fukushima, que fue fuertemente dañada después de un sismo y tsunami el 11 de marzo de 2011, aceptó ayer por primera vez que las aguas radiactivas acumuladas debajo de los reactores fueron a terminar en el Océano Pacífico.
El anuncio ocurrió después de la victoria electoral de los liberal-democráticos del premier Shinzo Abe, quien junto con sus aliados del New Komeito quien cumpliera con la mayoría absoluta en la Cámara Alta, sorteando el obstáculo del parlamento dividido y sentando sólidas bases para su futura acción de gobierno.
La sincronización causó legítimas sospechas: el premier, así como buena parte de su partido y el gran lobby industrial, es uno de los más convencidos partidarios de relanzar los reactores nucleares, de los cuales hay en funcionamiento sólo dos sobre un total de 50.
A comienzos de julio, después de registrarse un aumento de la contaminación registrada en la falda, la Nuclear Regulation Authority (NRA) -la agencia nipona de seguridad nuclear- había hecho la presentación sin medias tintas la hipótesis de que el vuelco al mar estaría siendo continuo desde el sismo y tsunami de 2011. Tepco, sin embargo, aseguró no estar "en condiciones" de confirmarlo.
"Quisiéramos presentar nuestras más sentidas disculpas por haber causado graves preocupaciones a muchas personas, sobre todo a las de Fukushima", afirmó Masayuki Ono, el principal responsable de Tepco, en una conferencia de prensa.
Según las muestras relevadas, el impacto de la fuga se considera "contenido" por los cercos colocados en torno a los reactores, mientras las inyecciones de silicato de sodio en la parte del dique erigida como protección ante mar abierto habrían frenado la dispersión.
A principios de mes, la contaminación en la falda había mostrado valores en neta suba, hasta multiplicar por 110 la cantidad de cesio 134 en las muestras recogidas entre el océano y los reactores.
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