MIAMI- La CIA no tiene las únicas perspectivas de desear controlar a la ciudadanía estadounidense a través de las redes sociales y los llamados telefónicos, sino que está en búsqueda de un modo de transformar el medio ambiente y ponerle un “stop” al cambio climático, para lo cual ha dado comienzo a un proyecto con técnicas de geoingeniería.
La Central de Inteligencia de Estados Unidos, junto con la Academia Nacional de Ciencias, se encuentra financiando un estudio sobre las varias maneras en que se puede bloquear o limitar la luz solar que llega a la Tierra, y despojar los cielos de dióxido de carbono.
El proyecto, un panel llamado "Climate Geoingenieria: Evaluación técnica y discusión de los impactos", tiene el respaldo de la Academia Nacional de Ciencias (NAS, por sus siglas en inglés), la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la NASA y la comunidad de inteligencia estadounidense.
"Es natural que en un tema como el cambio climático, la Agencia trabaje con los científicos para comprender mejor el fenómeno y sus implicancias en la seguridad nacional", expresó Edward Price, portavoz de la CIA.
El revolucionario proyecto exige 21 meses de investigación. Este será el primero que realiza la Academia Nacional de Ciencias (NAS) enteramente financiado por la CIA y otras agencias de seguridad, que aportarán 630 mil dólares, según informa la revista Mother Jones, especializada en cuestiones medioambientales.
El estudio tiene como objetivos principales identificar distintas formas en las que el ser humano incide sobre los patrones climáticos, evaluar el potencial peligro que supone la alteración del clima y considerar las implicancias que puede tener para la seguridad nacional.
Un estudio realizado en 2008 por el Consejo Nacional de Inteligencia llegó a la conclusión de que el cambio climático publicado por entonces representaba una seria amenaza para la seguridad nacional.
"El cambio climático y las políticas de cambio climático podrían afectar la estabilidad interna en varios estados claves, la apertura de nuevas rutas marítimas y el acceso a las materias primas", expresó una fuente de la seguridad cercana a la Casa Blanca.