EL CAIRO - La Liga Árabe, Estados Unidos y la Unión Europea hicieron el pedido al gobierno egipcio "moderación" después de la última represión a los Hermanos Musulmanes que causó unos 66 muertos, mientras que las autoridades de El Cairo justificaron el accionar de las fuerzas de seguridad contra "los terroristas".

La diplomacia internacional ha iniciado con presiones en las últimas horas para que Egipto llegue a una salida pacífica a la espiral de violencia que al parecer no se detiene desde hace un mes cuando fue expulsado el presidente Mohamed Morsi de los Hermanos Musulmanes, bajo una fuerte presión de la sociedad laica.

Catherine Ashton, jefa de la diplomacia de la UE, decidió emprender hoy una nueva y sorpresiva visita a El Cairo donde fue recibida por el vicepresidente y Premio Nobel del Paz, Mohamed el Baradei. Ashton hace tan solo diez días había visitado la capital egipcia, en gira oficial.

Mohamed el Baradei también tuvo una llamada telefónica del secretario de Estado John Kerry desde Washington, con preocupaciones por la aceleración de la crisis política con la muerte de 66 manifestantes de la Hermandad.

Los Hermanos Musulmanes ocupan desde hace un mes la plaza islámica de Rabaa el adaweya y escucharon un mensaje de su guía, Mohamed Badie -cuya captura es reclamada por la justicia-en que califica al ministro de Defensa, general Abdel Fattah el Sissi, como "el nuevo faraón".

La justicia hizo la interrogación a los 72 militantes de la Hermandad detenidos el viernes y que están acusados de "homicidio, portación de armas y explosivos".