EL CAIRO - Un golpe de estado militar ocurrió ayer en Egipto cuando el presidente Mohamed Morsi, que fue elegido democráticamente hace unos 12 meses, fue informado por las Fuerzas Armadas que debía que dejar el puesto después del fracaso para resolver la crisis política en su nación que trajo consigo decenas de muertos en los últimos días.

El ministro de Defensa, Abdel Fattah el Sissi, anunció el derrocamiento de Morsi y explicó la "Hoja de ruta" que agrega la suspensión de la Constitución y la conformación de un gobierno de técnicos, en tanto que el presidente del Tribunal Constitucional, Adly Mansur, estará a cargo de la presidencia en el período de transición.

Justamente ese tribunal laborará para que se creen nuevos comicios presidenciales y parlamentarios, precisó El Sissi a través de un discurso por televisión. La llamada "Hoja de ruta" para tener las elecciones presidenciales, explicó El Sissi, para por la formación de un comité para reescribir una Constitución que represente "todas las fuerzas políticas".

"Morsi no respondió las demandas de la población", declaró El Sissi, en cuanto a la referencia de la propuesta formulada por el mandatario egipcio de crear un gobierno de unidad nacional y de conformar un comité para enmendar la Constitución.

El mandatario, aislado y bajo presión, brindó esas declaraciones al día siguiente de que el Ejército le diera un ultimátum ante la tensión política surgida en los últimos días a través de marchas enfrentadas que dejaron decenas de muertos.

En el contexto de ese ultimátum, el Ejército, que confirmó que es la verdadera institución que controla las riendas del país, le había advertido a Morsi que si no alcanzaba un pacto de gobierno con los opositores suspendería la Constitución y disolvería el Parlamento.

El golpe de Estado tuvo apariencias de avecinarse en el país africano, cuando poco después de que venciera el ultimátum los militares ocupaban la televisión estatal, donde fueron interrumpidas las emisiones en directo y se le pidió a los trabajadores que dejen el edificio.

Las Fuerzas Armadas, asimismo, desplegaron helicópteros militares en la plaza Tahrir y levantaron alambres y barreras alrededor del cuartel de la Guardia Revolucionaria en el que estaba Morsi. Según la televisión el Hayat, Morsi fue puesto bajo arresto domiciliario por militares en esa sede. Después del anuncio de El Sisai, los manifestantes que ocupaban la tradicional Plaza Tahrir de El Cairo, epicentro de las revueltas de 2011 que derrocaron al dictador Hosni Mubarak, estallaron de júbilo.