» La gran pregunta, ¿por qué los compradores querrán comprar el S 4 cuando tenernos e Galaxy 3.
foto |
|
El más esperado, el mataiphone Galaxy S4, no viene difícil de competir. El smartphone puesto a la venta por Samsung hace una semana viene a ser el último de una nueva hornada de teléfonos que quieren competir cercano a Apple. El S4 pone de manifiesto dos tendencias: que las pantallas crecen y que el software marca la diferencia en un escaparate con diseños que tienden a asimilarse. La firma surcoreana es, por el momento, la única en estar de tú a tú con Apple. Su modelo no lo tiene fácil. De hecho, lucha contra sí misma: debe superar a su modelo más exitoso, el S3, con una propuesta muy pareja.
¿Cómo convencer a alguien que acaba de gastarse más de 600 euros en volver a invertir una calidad similar? Ese es el reto. De S3 a S4 no vienen grandes cambios, al menos en la parte física. La pantalla llega a las cinco pulgadas, la cámara mejora, de ocho a 13 megapíxeles, pero mantiene idéntico diseño, con el polémico plástico, que le quita peso al aparato. Amado por unos, odiado por otros. La batería va de 2.100 a 2.600 miliamperios, pero la frustración del consumidor continua: dura poco. El mayor cambio respecto al S3 está en su interior, en el software.
Esta sucesión de un modelo a otro es la ley del mercado. Ocho meses son un mundo. El ciclo de renovación es cada vez más corto. Solo Apple se atreve a retarlo con su iPhone y, en realidad, suena a excusa. Hasta septiembre no habrá una renovación. Tim Cook, el consejero delegado insiste en que su móvil es el mejor gracias a su ecosistema. La tienda de aplicaciones de Apple, la AppStore, por ahora es imbatible, a punto de rebasar los 50.000 millones de descargas supera con creces a la de Android.
|