La oposición de Venezuela hizo el rechazo el miércoles del informe de auditoría final de los votos de las elecciones presidenciales del 14 de abril y agregaron que se “le miente al país” debido a que no se tuvo en cuenta la petición de que se hiciera también una revisión de los cuadernos de votación con las huellas de los electores.
Liliana Hernández, representante del Comando Simón Bolívar, del excandidato presidencial Henrique Capriles, manifestó que el informe mostrado el día anterior por la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, no aclara las dudas del proceso e insistió en que hubo diversas votaciones en lugar de los muertos que estaban ingresos dentro del registro electoral.
Lucena hizo el informe final del proceso de auditoría comenzado el 29 de abril de las elecciones del 14 de abril en el que, aseguró, no hay registros de “discrepancia alguna” con los resultados difundidos el mismo día de los comicios.
El CNE comenzó la auditoría a exigencia de la oposición que rechazó e impugnó ante el Supremo los resultados de las elecciones que se llevó el oficialismo por un margen de poco más de 200,000 votos (1.49 puntos) por parte del oficialista Nicolás Maduro.
Sin embargo, se ha alejado de ese proceso de auditoría en cuanto el CNE decidió dejar fuera de la revisión los cuadernos con las huellas y firmas de los votantes que confirmen que una persona no ha votado más de una vez.
Hernández explicó en que hubo personas que votaron por los muertos en las elecciones del 14 de abril, una denuncia que ha estado siendo remarcada por la oposición, que ha registrado más de 220.000 fallecidos en el Padrón Electoral, un registro que sigue abierto, de acuerdo reveló un medio de comunicación.
“Es verdad que los muertos no votan”, pero “hay vivos vestidos de rojo que votan por los muertos”, indicó, al acusar al oficialismo de esa práctica.
Afirmó que la única forma de saber lo que ocurrió el 14 de abril es haciendo una revisión de los cuadernos de votación y que al no incluirlos, la auditoría es “chimba” (mal hecha).
Acusó a Lucena de hacer un “desastre” con las normas electorales y le recordó que la oposición no participó en el proceso porque no pidieron una “verificación” sino una “auditoría”.