BUENOS AIRES – La enorme cantidad de mil millones de personas en todo el mundo, de las cuales 42 millones habitan en América Latina y el Caribe, padecen del abastecimiento de agua potable, de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Además, 162 millones de habitantes de América Latina y el Caribe no tiene servicios cloacales para eliminar excrementos humanos, que son fundamentales para eliminar las epidemias.
La organización aseguró que "por cada dólar invertido en agua y saneamiento retornan 34 dólares en costos ahorrados por atención de la salud y en productividad económica incrementada", afirmó Piero Paolo Balladelli, representante de la OPS en Argentina.
Tener acceso al agua y servicios salubridad básico son determinantes "para una mayor esperanza de vida y un menor riesgo de muerte materna e infantil", subrayó el representante de la OPS, a través del Tercer Encuentro de la Asociación Latinoamericana de Operadores de Agua y Saneamiento (Aloas) que sesionó en Buenos Aires.
El argentino Bernardo Kliskberg, científico social y uno de los mayores especialistas en pobreza y sociedad latinoamericana, externó que las desigualdades de acceso a los servicios de agua potable tienen aún más flagrantes porque "América Latina tiene la tercera parte del agua limpia del planeta".
"Mientras el mundo avanza por la tecnología y ya tenemos el último iPad y las Tablets, también la medicina a partir del mapa del genoma humano, pero hay 1.100 millones de personas que no tienen agua potable en nuestro planeta", comparó Kliskberg. Balladelli señaló que "el grado de desarrollo humano entre los países reproduce el grado de acceso a agua por conexión domiciliaria y disposición de excretas (saneamiento ambiental)".
Por el contrario, "la menor esperanza de vida se concentra sistemáticamente en la población con menor acceso a agua potable", advirtió la OPS. También, "el mayor riesgo de muerte materna se concentra sistemáticamente en la población con menor acceso a agua potable y ocurre lo mismo respecto del riesgo de muerte infantil", según el representante de la OPS. representante de la OPS.
"Cada 15 segundos muere un niño por falta de agua potable, todo por consecuencia de una ideología legitimadora de las desigualdades. No hay agua ni alimentos para una quinta parte del planeta", coincidió Klisksberg. En Argentina, "el neoliberalismo impuesto durante la década del 90 dejó al 60% de la población sin agua potable como consecuencia de las privatizaciones. Como consecuencia se registraron 40 mil casos de hepatitis A en 2001", detalló.