FORT MEADE, EEUU - El soldado estadounidense con acusaciones de entregar informes diplomáticos y otros documentos secretos a la organización WikiLeaks se declaró culpable por el mal uso de material clasificado, pero descartó el cargo mayor en un juicio militar, asegurando que no brindó su apoyo al enemigo.

El soldado raso de primera clase Bradley Manning, de 25 años, realizó sus declaraciones antes de hacer comparecencia en un consejo de guerra, que comenzará el procesamiento el 3 de junio, en un caso histórico de la mayor filtración de documentos secretos en la historia de Estados Unidos.

Después empezó a testificar en su propia defensa durante una audiencia militar previa a su juicio.

"Creo que si el público general (...) tuviera acceso a la información (...) esto podría dar inicio a un debate nacional sobre el papel del Ejército y la política exterior en general", informó ante la magistrada encargada de la audiencia.

Durante el transcurso de la lectura de un comunicado de 35 páginas cuando permanecía sentado al lado de sus abogados defensores, el joven expresó sus sentimientos después de presentar la información secreta a WikiLeaks.

"Sentí que había hecho algo que me permitiría tener la conciencia limpia", aseguró Manning, que habló bajo juramento en un lapso de poco más de 90 minutos.

En la audiencia, Manning se declaró inocente del cargo más grave, el de apoyar al enemigo, a través de su abogado. El militar, que ha estado encarcelado en la Base Quantico de los Marines en Virginia por un período superior a los 1.000 días, estaría siendo condenado a cadena perpetua si es encontrado culpable de esa acusación.

Sin embargo, Manning se declaró culpable de varios cargos menores por mal uso de información clasificada en la audiencia ante una juez militar, la coronel Denise Lind. La condena podría ser de 20 años por los 10 casos.

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, todavía esta refugiado desde junio en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar la extradición a Suecia por supuestos delitos sexuales.