CIUDAD DEL VATICANO — Líderes latinoamericanos llegaban a Roma para asistir a la misa inaugural del papa Francisco, quien el lunes tenía previsto entrevistarse con la presidenta argentina Cristina Fernández.
Roma se prepara para la celebración del martes, festividad de San José en el calendario católico, con la llegada de presidentes de todo el mundo. En la misa, Francisco recibirá el anillo del pescador, símbolo del papado como "pescador" de almas en referencia al apóstol Pedro, que le será colocado en el dedo anular de su mano derecha.
También se impondrá sobre los hombros del nuevo pontífice el palio, tejido por monjas benedictinas con lana de ovejas bendecidas. Se trata de una banda blanca con seis cruces rojas, que simboliza la autoridad pastoral y el servicio al pueblo de Dios.
Finalizado el ritual, Francisco quedará oficialmente investido como el papa número 266 de la historia de la Iglesia católica.
Francisco tenía previsto almorzar el lunes con la presidenta Fernández en su primera actividad de carácter político. En su etapa como cardenal arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio, el papa no mantuvo buena sintonía la mandataria argentina.
Fernández y y su antecesor y difunto marido, Néstor Kirchner, aprobaron medidas contrarias al magisterio de la Iglesia tales como educación sexual obligatoria en las escuelas, distribución gratuita de anticonceptivos en los hospitales, el derecho de los transexuales a cambiar de identidad y la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.